El C-9, que ayuda al Papa en el gobierno de la Iglesia universal, se volverá a reunir en abril
El Consejo de Cardenales ha puesto fin esta tarde sus sesiones del mes de febrero en Santa Marta. En esta ocasión, el papa Francisco ha vuelto a sorprender, ya que, si bien el pasado diciembre llamaba a Lucia Vantini, fundadora de la Coordinadora de Teólogas Italianas, y a la salesiana Linda Pocher para hablar sobre ellas y su ser y hacer en el ámbito eclesial, ahora repite Pocher y la acompañan la virgen consagrada italiana Giuliva Di Berardino y la obispa anglicana Jo Bailey Wells.
La Sala de Prensa del Vaticano informaba esta tarde que la reunión bimestral del denominado C-9 había llegado a su fin, emplazando al grupo de purpurados que ayudan al Pontífice en el gobierno de la Iglesia Universal –del que forma parte el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Juan José Omella– al próximo mes de abril.
“Después de la reflexión, en la mañana del día 5, sobre el papel femenino en la Iglesia, con las aportaciones de sor Linda Pocher, hija de María Auxiliadora y profesora de Cristología y Mariología en la Pontificia Facultad de Ciencias de la Educación Auxilium de Roma; por Giuliva Di Berardino, miembro consagrado del Ordo Virginum de la diócesis de Verona, profesora y directora de cursos de espiritualidad y ejercicios espirituales; y Jo Bailey Wells, obispa de la Iglesia de Inglaterra y subsecretaria general de la Comunión Anglicana. Por la tarde prosiguió el debate sobre los actuales caminos sinodales, en particular el de la Iglesia universal”, informaba la Santa Sede en un comunicado.
Asimismo, señala que “la jornada del día 6 estuvo dedicada al tema de la evangelización, acompañada por los informes de los pro-prefectos del Dicasterio para la Evangelización, Salvatore Fisichella y el cardenal Luis Antonio Tagle“. Finalmente, la tarde del hoy, 7 de febrero, “permitió profundizar en los temas tratados durante la sesión, en presencia del Santo Padre”.