Más de 130 muertos y casi 350 desaparecidos dejan hasta ahora los devastadores incendios en zonas urbanas de Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana. “Esta es la tragedia más grande que hemos vivido como país desde el terremoto del 27 de febrero del año 2010″, dijo el presidente Gabriel Boric al declarar duelo nacional. Además, ordenó abrir el Palacio Presidencial de Cerro Castillo para recibir allí a niños y niñas de las familias damnificadas.
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Fuego en Las Pataguas
Diego González, párroco del Sagrado Corazón de Jesús, en el sector Miraflores Alto, en Viña del Mar, relató que mientras celebraba Misa en la capilla de Las Pataguas “el fuego estaba muy cerca y empezamos a ver cómo la gente arrancaba, entonces comprendimos que el fuego venía bajando hacia el sector de Las Pataguas. Es muy triste porque es una escena de total fragilidad. Tú veías a la gente con sus mochilas, con sus bolsos, corriendo porque los autos tampoco podían subir. Fue una tragedia en fracción de minutos”.
El párroco expresó también su dolor por algunas personas muertas en esta tragedia y los muchos que perdieron todo. “Hay pérdidas de vidas, que es muy doloroso, de bienes, pero la gente no pierde la fe. El domingo celebramos la Misa y era impresionante ver gente damnificada. Conmovía verlos porque teniendo razones para perder la esperanza estaban ahí pidiéndole a Dios que les fortaleciera la fe”.
Incendios contenidos
En su informe diario, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, dijo que los incendios están siendo “contenidos y se espera su control total para los próximos días”. Al término de la diaria reunión del Comité de Gestión del Riesgo de Desastres (COGRID) Monsalve confirmó que el número de víctimas se elevó a 131 fallecidos y se refirió a la sospecha de que estos incendios hubieran sido provocados: “Hay una opinión bastante transversal del origen intencional de los incendios, pero eso le corresponde investigarlo al Ministerio Publico”, dijo el subsecretario.
“Esto ya no es solo incendio, esto es homicidio”, afirmó el presidente Boric al visitar un colegio destinado para albergue de damnificados.
Cáritas Chile y Cáritas Valparaíso han activado diversos canales para recibir la solidaridad: centros de acopio de alimentos, productos de higiene y agua; cuenta corriente bancaria para recibir donaciones en dinero; y albergues para recibir damnificados.
Experiencia ejemplar
Destaca el barrio Botania, en Quilpué, que no fue afectado por los incendios que sí quemaron a su alrededor. Allí, las familias de 70 viviendas han participado en un programa de prevención ejecutado por Cáritas Chile y la Corporación Nacional Forestal (CONAF), coordinados con el municipio local, que dejó buenos resultados.
Pedro Contreras, coordinador nacional de proyecto de prevención de incendios de CONAF, dijo que el primer paso es la capacitación de la comunidad que, en este caso, fue muy positiva y bien acogida. El programa contempló instalación de estanques de agua para mantener húmedo el entorno; desmalezamiento y limpieza de basuras y residuos; sistema de comunicaciones alternativo al teléfono y uso de drones para detectar los focos de incendios.
Desde el 2022 Cáritas Chile, con financiamiento de la Oficina de Asistencia Humanitaria, perteneciente a la Agencia Internacional para el Desarrollo de los Estados Unidos de América (USAID/BHA), realizan el programa ‘Gestión territorial y participativa de la reducción del riesgo de incendios forestales’ en alianza con la CONAF y cada municipio del lugar donde se ejecuta.
Sus contenidos ofrecen capacitación dirigida a fortalecer la capacidad de gestión ante eventos adversos y de conocer los recursos locales para fortalecer los sistemas de alerta temprana cuando se presenten situaciones de emergencias. Entre los temas que se profundizan están: organización de equipos, operaciones médicas básicas en casos de desastres, seguridad contra incendios, búsqueda y rescate livianos.
“Necesitamos el aporte de todos”
En Quilpué han podido verificar la importancia de que las comunidades se involucren en la prevención y para Cáritas Chile ha sido una positiva experiencia. Algunas otras comunidades han reducido el impacto de la tragedia realizando actividades previstas en la capacitación en prevención, tales como desmalezamiento, cortafuegos y planes de evacuación.
Lorenzo Figueroa, director de Cáritas Chile, llamó a hacerse parte en la solidaridad: “Cada aporte es fundamental. Es una tragedia mayor que requiere de un esfuerzo compartido para salir juntos adelante ante tanto sufrimiento y dolor. Se requiere el aporte de todos”. Agregó que “debemos ir pensado en la recuperación, la reconstrucción que también es un desafío mayor, la solidaridad debe ser permanente y sostenida entre todos”.
“Necesitamos el aporte de cada uno, de cada una, por más pequeño que sea ese aporte suma y se transforma en algo muy significativo que transforma vidas, que alivia vidas, que salva vidas”, cerró Figueroa.
