Rafael Sandoval fue, durante diez años, obispo de la Diócesis de la Tarahumara, desde donde denunció el abandono de los grupos indígenas en la sierra
La Nunciatura Apostólica en México informó que el Papa Francisco aceptó la renuncia al gobierno pastoral de la Diócesis de Autlán, presentada por el obispo Rafael Sandoval, al tiempo que designó como obispo de esa Iglesia particular, en el estado de Jalisco, a Eduardo Muñoz Ochoa, hasta ahora obispo auxiliar de Guadalajara.
La Secretaría General de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) deseó al nuevo obispo de Autlán un fecundo desempeño en el inicio de su ministerio episcopal que el Señor le ha confiado, y agradeció a Sandoval su trabajo episcopal.
Rafael Sandoval Sandoval nació en Guáscuaro, Michoacán, el 10 de abril de 1947.
Realizó sus estudios eclesiásticos de secundaria, preparatoria y humanidades en el Seminario de Zamora, Michoacán, y de Filosofía y Teología con los Misioneros de la Natividad de María.
Fue ordenado sacerdote en la Catedral de León, Guanajuato, el 2 de julio de 1974, y el 4 de enero de 2005 fue nombrado por su Santidad Juan Pablo II Obispo de Tarahumara y ordenado obispo el 9 de marzo de 2005 en Guachochi, Chihhuahua. En 2015 fue elegido por el Papa Francisco como sexto obispo de la Diócesis de Autlán.
Durante 10 años, Rafael Sandoval Sandoval fue una voz profética en la Sierra Tarahumara, donde exigía para los indígenas el respeto a cuatro pilares: identidad, unidad, libertad y tierra, para acabar con el asistencialismo oportunista de los gobiernos en turno.
En una carta pastoral fechada en 2008, el obispo planteó la necesidad, por igual, de pan espiritual y material para los indígenas. Y es que -dijo- el Señor no es indiferente al hambre de los hombres, a sus necesidades materiales, pero las sitúa en el contexto adecuado y les concede la prioridad debida.
“El milagro de la multiplicación de los panes, no está tanto en la multiplicación, sino en el compartir. El problema alimentario es importante, la libertad es más importante, pero el Señor que está en la Palabra y Sacramentos es lo más urgente. Por aquí está la jerarquía de valores. Cuando a la Palabra y Sacramentos se les deja al último, entonces tenemos menos pan material. Si no dejamos que Dios cambie los corazones, más injusticias habrá. Donde Dios ocupa el primer lugar, entonces crecen los sentimientos que nos hacen compartir el pan para todos“, apuntó entonces.
El nuevo obispo de Autlán nació el 13 de octubre de 1968 en Guadalajara, Jalisco. Fue ordenado sacerdote el 22 de mayo de 1997 y nombrado obispo auxiliar de Guadalajara y titular de Setafis, el 27 de noviembre del 2020; recibió la ordenación episcopal el 22 de febrero del 2021 en el Santuario de los Mártires en la Arquidiócesis de Guadalajara.
Tiene estudios en Filosofía y Teología por el Seminario Mayor de Guadalajara, Teología Dogmática por la Universidad Gregoriana de Roma y Filosofía por la Universidad del Valle de Atemajac.
Entre los cargos que ocupó como presbítero destacan el de formador en el Seminario Menor de Guadalajara; profesor de Escatología en el Seminario Mayor de Guadalajara; secretario del Seminario Menor de Guadalajara y del Centro Humanístico Fray Antonio Alcalde (Preparatoria del Seminario Menor); secretario de la Dimensión Episcopal para los Seminarios de la CEM y de la Organización de Seminarios de México (OSMEX); secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal para Vocaciones y Ministerios (CEVyM) de la CEM; profesor de Introducción a la Filosofía y Filosofía del Lenguaje en el Seminario Mayor de Guadalajara, y director de la revista filosófica PARRESÍA de la facultad del Seminario Mayor de Guadalajara.
Como obispo, se desempeña aún como responsable de la Dimensión Episcopal de Seminarios -Organización de Seminarios Mexicano (OSMEX) durante el trienio 2021-2024 y miembro del Consejo Nacional de Protección de Menores durante el trienio 2021- 2024.