“Nadie se escandaliza si doy mi bendición a un empresario que quizás explota a la gente, y esto es un pecado gravísimo. Mientras se escandaliza si se la doy a un homosexual…. ¡Esto es hipocresía!”. Son declaraciones del Papa en una entrevista con la revista católica ‘Credere’ y que, aunque será publicada mañana, ya han sido adelantadas este miércoles 7 de febrero por la agencia ‘EFE’.
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- PODCAST: Mujeres en los seminarios, antídoto contra el clericalismo
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Estas manifestaciones suponen una nueva defensa papal de ‘Fiducia supplicans’, documento de Doctrina de la Fe que asegura que se puede ofrecer una bendición no litúrgica a parejas consideras “irregulares” para la Iglesia (homosexuales, divorciados vueltos a casar y convivientes que no han pasado por el altar). Días atrás, ya señaló que “quienes protestan con vehemencia pertenecen a pequeños grupos ideológicos”.
Polvareda intraeclesial
Frente a la polvareda intraeclesial que esta decisión está levantando desde diciembre, para Bergoglio queda claro estamos ante una disposición “cuyo corazón es la acogida”. Algo que contrasta con las críticas vertidas en su contra por cardenales como Müller o Sarah, que, respectivamente, han calificado ‘Fiducia supplicans’ de “hereje” o “blasfema”.
Fiel a lo que ha manifestado en numerosas ocasiones, Francisco pone en el centro el hecho de que la Iglesia sea, auténticamente, un hospital de campaña: “La gente sufre mucho… Nosotros, los clérigos, a veces vivimos cómodamente. Necesitamos ver el trabajo, el sufrimiento de la gente”.