El cantante madrileño vuelve al universo ‘La Casa de Papel’ con la canción ‘No me mires’, en el esperadísimo spin-off ‘Berlín’. Ahora tiene todas sus energías centradas en su actual gira, su próximo concierto, el 17 de febrero en el WiZink Center madrileño y el lanzamiento de nuevos temas. Sensible, sencillo, sereno… así es Joaquín Polvorinos, Pol 3.14, el mismo que antes de salir a un escenario da gritos “a lo Bruce Lee” y pone la banda sonora de ‘Operación Dragón’.
PREGUNTA.- ¿Por qué Pol 3.14?
RESPUESTA.- Pol es la abreviatura de mi apellido (Polvorinos) y 3.14 es un guiño a mi infancia. Tenía el colegio enfrente de casa, tenía que regresar después de comer a las 15:15 horas, pero me echaba la siesta y le pedía a mi madre que me llamara a las “3:14”. Es un homenaje a ella y a aquel tiempo.
P.- Vuelve a ‘La Casa de Papel’ tras interpretar ‘No time’ en el final de la serie. ¿Antes era un pelotazo meter tu canción en un anuncio y ahora ocurre eso con las series?
R.- La verdad es que se nota. Hace años lo noté más –ahora hay más contenido en plataformas–, pero hemos empezado la gira y esta canción la cantaba todo el mundo como si llevara diez años sonando. Se consigue un gran impacto.
P.- Aunque ya puso voz y música a ‘Los hombres de Paco’, ‘A tres metros sobre el cielo’ y ‘El barco’…
R.- Es un equipo con el que trabajo con frecuencia y estoy agradecido porque pasan cosas bonitas. Cuando me llaman me enrolo en el viaje sin saber hacia dónde vamos… ¡siempre es una sorpresa! (…)
P.- ¿Hay espiritualidad en sus letras?
R.- Hay algo místico en mí que investigo y no sé explicar. Creo y quiero creer en “algo”. Medito, estudio otras religiones. Ahora estoy interesado en el budismo. Me gusta investigar. Cuando buscas, si quieres encontrar, vas encontrando. Al menos el sitio en el que estés cómodo. Algunos creen definitivamente en Dios y otros estamos en ello: en la búsqueda. Pero el amor es el ‘superglú’ de la vida; lo más espiritual y místico… y es a lo que me agarro. Si te falta el amor, no eres nada.
P.- Dios es amor…
R.- Pues entonces no estoy muy lejos del camino.