Asno, burro, ignorante, nefasto, zurdo cultor del modelo basado en el odio, la envidia y el resentimiento, sorete mal cagado… Son solo algunos de los ‘piropos’ más suaves que durante años ha lanzado el hoy presidente de argentino Javier Milei contra el Papa Francisco. Sin embargo, su aterrizaje en Roma para asistir a la canonización de Mama Antula, la primera santa argentina, pareciera haber obrado un ‘milagro’ que ya comenzó a fraguarse nada más ser elegido como presidente del país, cuando rebajó el tono de sus palabras. De estar condenados a entenderse -o no- a ensalzar sin límites al que fuera arzobispo de Buenos Aires.
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Es más, del insulto ha ido pasando al elogio cuando parecía consolidarse la posibilidad de que Jorge Mario Bergoglio viaje por primera vez a su tierra natal después de una década de pontificado. Sin embargo, el clímax de la ‘conversión’ del ultraderechista tuvo lugar ayer, en la antesala de la celebración de hoy en la basílica de San Pedro en un entrevista en la italiana radio Mitre. Ante los micrófonos Javier Milei definió al papa Francisco como “el argentino más importante de la historia”. El Papa siempre ha restado importancia a sus palabras y le telefoneó para felicitarle por su victoria electoral.
El presidente ha encabezado la delegación argentina en la canonización de María Antonia de San José de Paz y Figueroa, acompañado de su hermana Karina Milei, secretaria general de la Presidencia.
Al terminar la misa
“Vamos a tener un diálogo muy fructífero, como el que tuvimos cuando hablamos por teléfono”, profetizó Milei que hoy tan solo ha podido tener una primera toma de contacto momentánea con el pontífice. En principio, estaba previsto un saludo en la sacristía antes de comenzar la ceremonia. Al margen de este acto protocolario, al terminar la misa, el Papa fue llevado en silla de ruedas hasta el lugar donde se encontraba el mandatario, a su derecha, en primera fila. En ese instante Milei le estrechó la mano Francisco y llegó a darle un abrazo. Incluso se les pudo ver conversando entre risas durante unos instantes.
El presidente argentino Javier Milei, junto a su hermana, en la basílica de San Pedro
Será hoy cuando tenga lugar la audiencia privada en el Palacio Apostólico con el que llegó a presentar en la campaña electoral como el “representante del maligno en la Tierra”. Tras reunirse con Francisco, Milei también mantendrá un encuentro con el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin.
Mirada a futuro
“Ojalá la salud de su santidad esté en condiciones para que venga a visitar a los argentinos”, expresó Milei en la emisora italiana, en tanto que ahora considera que “es muy importante el sostén moral en un país con tanto arraigo en el catolicismo”.
Al margen de su cita con el Papa, el presidente argentino también se encontrará hoy con el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, en el romano Palacio del Quirinale, así como con la primera ministra, Giorgia Meloni.
