Este lunes, el mandatario argentino Javier Milei visitó, en el marco de la primera gira al exterior que emprendiera desde su asunción presidencial, al papa Francisco en Roma.
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Lo hace, después de un viaje de tres días en Israel donde visitó el Muro de los Lamentos, el Templo de Jesusalén, el Bosque Keren Kayemet LeIsrael, y los Túneles del Kotel. Tuvo encuentros con el presidente de Israel, Isaac Herzog, así como con el primer ministro, Benjamín Netanyahu.
Durante estos días rindió homenaje a las víctimas del Holocausto y a las de los ataques perpetrados por Hamás el sábado 7 de octubre del año pasado.
Contención social
Después de un sábado de poca actividad oficial, este domingo el presidente argentino participó de la Misa de Canonización de Mama Antula, la laica santiagueña que marcara un hito en la evangelización de este territorio en el siglo XVIII. Estuvo acompañado por miembros de su gabinete, y otras autoridades nacionales. Al finalizar la ceremonia y recibió un cálido saludo del Papa.
Este lunes se encontrado en una audiencia privada, en un clima de distensión y cordialidad. “Reconsideré algunas posiciones y, a partir de ese momento, comenzamos a construir un vínculo positivo”, dijo el presidente a un medio italiano.
Como es habitual, hubo un intercambio de regalos, entre los que se destacó un libro del español Jesús Huerta de Soto, que menciona en sus discursos sobre la problemática de la pobreza.
Según informan distintos medios el Santo Padre estuvo interesado en el programa económico del libertario, y pidió concretamente que haya contención social. Francisco también escuchó el informe brindado por el presidente sobre la herencia recibida, y las acciones concretas que se están impulsando desde el Gobierno para transparentar las cuestiones de la administración pública.
Asimismo han dialogado sobre los conflictos internacionales, el compromiso de paz entre las naciones, y reconocieron las buenas relaciones entre la Santa Sede y la República Argentina.
También mantuvo una reunión con el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, y el secretario de Relaciones con los Estados, Paul Gallagher.
Estuvo acompañado la secretaria de Presidencia, Karina Milei, la canciller Diana Mondino; el ministro del Interior, Guillermo Francos; la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello; el secretario de Culto, Francisco Sánchez; y el rabino Axel Wahnish, nuevo embajador de Argentina en Israel, quienes se han incorporado a la reunión después de la audiencia.
Un poco de historia
Javier Milei había fustigado crudamente al papa Francisco, con fuertes improperios. Es más, algunos de sus referentes más cercanos habían pedido cortar relaciones con el Vaticano. Sin embargo, cuando fue elegido por los argentinos con el 56% de los votos, cambió su discurso y destacó la figura del Pontífice: “El argentino más importante de la historia”.
Desde la elección hubo un intercambio interesante entre estos compatriotas. El papa Francisco se comunicó telefónicamente el lunes 20 de noviembre, un día después de las elecciones definitivas que lo posicionaron como presidente de la República. El mismo Milei comentó que en esta amena charla, el Papa le había manifestado el deseo de que tenga coraje y sabiduría.
Días después, el presidente argentino envió una carta al Pontífice para pedirle que visite el país: “Usted bien sabe que no necesita invitación para venir a su querida Argentina. A riesgo de decir lo innecesario, le invito a visitar nuestra amada Patria“.
Asimismo, le planteó la dura realidad que atraviesan los argentinos: “Observamos a nuestro alrededor como la pobreza con sus diferentes rostros y consecuencias alcanza a la mitad de todos nuestros compatriotas. Nuestra economía se encuentra en estado crítico y es preciso adoptar medidas urgentes para evitar una catástrofe social”.
Después de agradecer la invalorable acción social que realiza la Iglesia en el país, reconoció que “Su presencia y su mensaje van a contribuir a la unidad de todos nuestros compatriotas”.
