A unos días del inicio del tiempo cuaresmal –el 14 de febrero– la Conferencia del Episcopado Mexicano emitió su mensaje en el que animó a la sociedad a “dejar atrás el pesimismo”
Los obispos de México exhortaron a las familias, a los jóvenes y a los niños a redescubrir en esta Cuaresma 2024 el sentido profundo de las prácticas cuaresmales, “dejando que, a través de ellas, Dios renueve sus vidas y las purifique de toda esclavitud contemporánea”.
A unos días del inicio de la Cuaresma -este 14 de febrero- la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), cuyo presidente es el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, pidió a la sociedad mexicana “dejar atrás el pesimismo y la resignación para trabajar juntos en la construcción de un país más justo, solidario y fraterno”.
Los obispos señalaron: “Unidos fraternalmente a nuestro Santo Padre el Papa Francisco, iniciamos la Cuaresma 2024 como un tiempo de gracia y conversión que nos prepara para la celebración de la Pascua, la solemnidad más importante de la vida cristiana”.
Recordaron que la Cuaresma es un tiempo donde Dios “educa a su pueblo para que abandone sus esclavitudes y experimente el paso de la muerte a la vida“.
Los obispos recordaron los grandes desafíos que enfrenta México: “la violencia, la pobreza, las desigualdades, la corrupción y la impunidad, entre otros”, por lo que -dijeron- “como pastores, no podemos permanecer indiferentes ante el sufrimiento de nuestro pueblo, especialmente de los migrantes, que viven un verdadero éxodo buscando oportunidades y huyendo de diversas esclavitudes”.
Además pidieron ofrecer, en este año 2024 dedicado a la oración rumbo al Jubileo 2025, “nuestras penitencias, viacrucis, oraciones, ayunos y obras de misericordia por los que más sufren y, una especial súplica a Dios para que nos conceda un proceso electoral en paz que fortalezca nuestras instituciones democráticas libres de toda impureza”.
También pidieron caminar “unidos en sinodalidad para revitalizar la misión evangelizadora con el Proyecto Global de Pastoral 2031-2033, que nos ayuda a discernir la ruta hacia el II Encuentro Eclesial con el impulso del Espíritu”.
Finalmente, rogaron para que Santa María de Guadalupe “interceda por nosotros en este tiempo de gracia, preparando nuestros corazones para la Pascua de Resurrección”.
Les enviamos nuestra bendición pastoral, deseando que este tiempo “sea para cada uno de ustedes, queridos hermanos y hermanas, un tiempo de auténtica conversión a Cristo, único Salvador del mundo», como nos invitaba el Papa Benedicto XVI”.