Señalan los “conceptos machistas” que arrinconan a las mujeres y conducen al “feminicidio”
Aleska Garcia, 17, poses with her grandmother, Petronila Reyes, at their home in Goascoran, Honduras, Dec. 13. The teenager left Honduras in June 2014 to travel north to be with her mother, who has lived in the United States for 12 years, but she was detained by Mexican immigration officials and returned to Honduras. For now she says she wants to remain at home and finish her high school studies. (CNS photo/Paul Jeffrey) See HONDURAS-MIGRANTS, HONDURAS-DEPORTEES and HONDURAS-MOTHERS Jan. 7, 2015.
La Conferencia Episcopal de Honduras (CEH), reunida estos días en Tegucigalpa en Asamblea Plenaria, ha ofrecido a su pueblo un mensaje titulado ‘Con ojos de misericordia’. En él, desde la pregunta de Dios a Caín tras matar a su hermano bel (“¿dónde está tu hermano?”), los pastores llevan el Génesis a su tiempo y a su espacio y lamentan que, en un contexto nacional marcado por “todo tipo de violencia”, es especialmente preocupante la situación de la mujer.
Así, tras reformular la pregunta y cuestionar “¿dónde está tu hermana?”, los pastores hondureños claman contra “estructuras sociales y conceptos machistas que favorecen esta repudiable violencia, que tiene su más dramática expresión en el feminicidio”. Y es que, como dijo el papa Francisco en la misa de Año Nuevo, “quien lastima a una sola mujer, profana a Dios, nacido de mujer”.
Para la Iglesia del país centroamericano, el quinto del mundo en tasa de feminicidios y donde la mayoría de los casos quedan impunes, el faro es claro: “El ejemplo de Jesús y de su Evangelio de justicia, de solidaridad y de respeto, especialmente hacia las mujeres, son siempre la referencia auténtica de todo intento sincero por mejorar nuestras relaciones y prevenir los abusos”.
Para ello, de un modo integral, hay que saber “crear una cultura del encuentro entre todos los hondureños, que nos permita escuchar a toda la población de una manera profunda, respetando las ideas de los otros y el derecho a disentir con las posiciones oficiales”.
De este modo, la Iglesia local concluye que “necesitamos avanzar en la vía de la democracia y recuperar con urgencia la credibilidad de las instituciones del Estado”, garantizando “la separación de poderes” y un equilibrio en la relación entre los mismos.