Francisco: “Son tiempos precarios. Estamos llevando al mundo a límites peligrosos”

El Papa ha enviado un mensaje a los participantes en la 47ª Sesión del Consejo de Gobernadores del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola

Francisco: “Son tiempos precarios. Estamos llevando al mundo a límites peligrosos”

“Hoy, nuestro mundo se enfrenta a una vergonzosa dicotomía. Por un lado, miles de personas se sienten acogidas por el hambre, mientras que, por otro lado, se puede observar una gran insensibilidad en el contexto de la comida”. Así lo afirma el Papa en su mensaje a los participantes en la 47ª Sesión del Consejo de Gobernadores del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, en el que advierte, además, que “los alimentos que se desperdician cada año generan masas de gases con efecto invernal, mientras que un razonamiento correcto bastará para alimentar a todo aquel que pase hambre”.



“Son tiempos precarios”, continúa Francisco. “Estamos llevando al mundo a límites peligrosos: el clima está cambiando, los recursos se explotan; Los conflictos y la crisis económica llevan a la subsistencia de miles de personas”. “Antes de la crisis”, continúa el Papa, “las comunidades rurales eran las primeras condenadas, no podían hacer frente a las recurrencias para afrontar la situación producida por el cambio climático y la hostilidad, y estaban excluidas del acceso a la financiación. Los pueblos indígenas también son víctimas de penas, privaciones y atrocidades”.

Mujeres y jóvenes

“Otro grupo olvidado son las mujeres”, advierte el Papa, “que son los pilares de la mayoría de mujeres que sufren inseguridad alimentaria en las zonas rurales, donde muchos jóvenes buscan formación, formación y oportunidades. La juventud es el futuro de nuestras comunidades rurales y en ella reside un potencial importante para la innovación y el cambio positivo”.

Por último, Francisco advierte que “esta realidad exige que afrontemos los problemas existentes, en particular los de la pobreza, no conforme a estrategias abstractas o compromisos inevitables, sino cultivando la esperanza que surge de una acción colectiva. Colaboraremos en la construcción de un sistema agrícola y alimentario más integrado”.

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