El pasado 15 de noviembre, la Congregación para la Doctrina de la Fe recordó su posición previa, adoptada en 1983, y recalcó públicamente que “la pertenencia activa a la masonería por parte de un fiel está prohibida, debido a la irreconciliabilidad entre la doctrina católica y la masonería”. Trascurridos unos meses, Andoni Fuentes de Cía, responsable de formación y redes sociales de la Gran Logia de España, valora con Vida Nueva el momento actual en las relaciones con la Iglesia. Y es que, tras iniciarse en la masonería en abril de 1997, grado 33º del rito escocés antiguo y aceptado, lo hace también “como católico que soy”.
PREGUNTA.- ¿Cómo se ha asimilado esta declaración vaticana en el seno de la Gran Logia Española?
RESPUESTA.- La declaración no ha causado sorpresa, pero sí tristeza, ya que el Santo Padre se ha mostrado muy sensible y abierto al contacto con otros colectivos anteriormente apartados de la Iglesia. En países anglosajones, la pertenencia de sacerdotes no católicos a logias masónicas es frecuente y sus Iglesias no ven inconciliabilidad entre su doctrina y los principios masónicos.
P.- El último pronunciamiento vaticano en este sentido fue en 2016, cuando causó una gran sorpresa la carta del cardenal Gianfranco Ravasi, entonces presidente del Pontificio Consejo de la Cultura, en la que invitaba a la masonería a afrontar “un diálogo sincero con la Iglesia”. ¿Sabe si se llegó a dar algún paso concreto en ese sentido, aunque entonces no trascendiera?
R.- Tras esa carta abierta se crearon expectativas de que se podía producir un acercamiento que propiciara la derogación de la declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe del 26 de noviembre de 1983. La masonería italiana dio algunos pasos que no dieron ningún fruto, ya que la Iglesia, finalmente, no fue receptiva a buscar el encuentro propuesto por el cardenal.
P.- A nivel personal, ¿en qué le enriquece en su fe cristiana su condición de masón?
R.- La masonería aspira a hacer de una persona buena otra mejor; mi sentido de la moral y de la ética, de la universalidad del ser humano, de la filantropía, se han visto altamente fortalecidos por mi militancia masónica.
P.- ¿Y cómo le nutre interiormente en su vivencia de la masonería el hecho de ser católico?
R.- Nuestros trabajos se hacen a la gloria del Gran Arquitecto del Universo con una Biblia abierta. Mi condición de católico me acerca más a Dios durante los mismos.
P.- ¿Ha tenido algún tipo de problema u obstáculo en el seno de la Iglesia por el hecho de ser masón o es algo que hasta ahora no había hecho público?
R.- Convivo en un entorno de católicos practicantes que saben de mi militancia masónica y no he tenido ningún problema en él. Asisto regularmente a misa, aunque me abstengo de comulgar por no serme permitido hacerlo.
P.- Por lo que puede conocer, ¿cuál es el peso, numéricamente y en incidencia, de los católicos en la Gran Logia de España?
R.- Según el último barómetro de la Gran Logia de España, el 38% de los encuestados se declararon cristianos; el 14’5% son católicos.
P.- ¿Cree que llegará un día en el que la Iglesia establezca que es conciliable ser católico y masón?
R.- Nada he visto en los principios masónicos que vaya en contra de mi fe católica, por lo que puedo colegir que en un futuro se proclamará la conciliabilidad de la doctrina de la Iglesia y la masonería, aunque seguramente no será pronto.