Los cuatro obispos que conforman la Provincia Eclesiástica de Acapulco se reunieron, por separado, con integrantes de grupos criminales que operan en esa entidad con la finalidad de alcanzar acuerdos de paz, para que cese de la violencia suscitada en las últimas semanas, vinculadas principalmente con el sector transporte.
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Recientemente, la ciudad de Chilpancingo se quedó sin transporte durante casi una semana debido a que el 5 de febrero se registró el asesinato de cuatro choferes, como resultado de una disputa entre los grupos delincuenciales llamados los ‘Tlacos’ y los ‘Ardillos’, que dominan los territorios en los que se mueve el servicio de transporte.
En ese contexto, en declaraciones a medios locales, este miércoles 14 de febrero el obispo de Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González, señaló: “Los obispos de Guerrero hemos buscado el diálogo con los jefes que nos podrían traer paz, pero se mueven intereses en las cabecitas de cada uno, y no se logró, pero no nos vamos a detener en establecer estos diálogos“.
Los otros obispos que participaron en el diálogo con los grupos criminales fueron: el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González; el de la Diócesis de Tlapa, Dagoberto Sosa y de la Diócesis de Ciudad Altamirano, Joel Ocampo Gorostieta.
José de Jesús González detalló que los delincuentes, “en un primer momento, dijeron que sí o que iban a ver si sí. Pedían una tregua con sus condiciones, pero esas condiciones no fueron del agrado de algunos participantes (el dividir los territorios). No los sueltan, les ha costado vidas, les ha costado trabajo, les han costado -dicen- que ganárselos. Entonces aquí sí tenemos que buscar otras maneras de ofrecer esta mediación”.
Están dañando al pueblo
Para el obispo cuya diócesis integra la Provincia de Acapulco, las negociaciones no se lograron debido a “la avaricia, la ambición de tener; ambicionan el dinero, ambicionan el poder, ambicionan territorios, ambicionan, pues los cobros (de piso) y con esto no pudimos”.
“Nosotros vamos al corazón, pero ellos están metidos en las cosas materiales. Entonces tendremos que seguir con estrategias para llegar al corazón, llegar al cambio de mentalidad”, explicó el obispo de Chilpancingo-Chilapa.
Lamentó que los delincuentes estén afectando a gente inocente: “ya están tocando a nuestra gente de verdad, a nuestros fieles. Y ya nos da pena, tristeza. Hoy personas inocentes que están sufriendo, las están matando por equivocación o por una cosa u otra, no se puede más”.
Sobre la autoridad encargada de dar seguridad, manifestó: “Tienen la solución y quisiéramos que no se corrompa, que puedan ellos mediar; también tienen el poder, los recursos y los medios, pero parece que nos han dejado solos”.
El Presidente de México sobre la negociación de los obispos
Por otro lado, este jueves 15 de febrero, en su conferencia diaria, el presidente de México, Andrés Manuel López, fue cuestionado sobre si sabía respecto a la negociación de los obispos para lograr la paz y el cese de la violencia.
A ese respecto, sostuvo el mandatario: “Siempre los sacerdotes, pastores, integrantes de todas las iglesias participan, ayudan, en la pacificación del país, lo veo muy bien, creo que todos tenemos que contribuir a conseguir la paz”.
Aclaró que respalda a “todos los que pueden ayudar; lo hace la Iglesia de Michoacán, me consta, y lo hacen en otras partes. Sí, nosotros lo vemos bien, lo vemos muy bien, nada más que nada de acuerdos que signifiquen conceder impunidad, privilegios, licencias para robar”.
Ayuno por la paz
En este marco, destaca el hecho de que 19 sacerdotes de la Diócesis de Chilpancingo anunciaron que llevarán a cabo ayuno diario durante toda la Cuaresma, y lo ofrecerán por la paz en el estado de Guerrero, de manera particular en el municipio de Chilpancingo, “para que quienes se han apartado del amor y han optado por el egoísmo, cambien su corazón”.
Exhortaron al ayuno y oración a todas las parroquias, así como a los feligreses, y llamaron a las autoridades de los tres órdenes de gobierno para que se lleven a cabo acciones concretas, inmediatas y vinculadas a favor de la paz.
En declaraciones a medios de comunicación también habló el obispo emérito de Chilpancingo -Chilapa, Salvador Rangel, quien sostuvo que las negociaciones de los cuatro obispos se dieron hace tres semanas, pero desafortunadamente no llegaron a acuerdos pues uno de esos grupos “se obstina y pelea lo suyo”.
Rangel lamentó que “el gobierno ha sido ineficaz para resolver esos asuntos”.
