La CEM destacó la “fortaleza y firmeza de los pastores de la Iglesia haitiana que, a pesar de los actos terroristas que han sufrido, no se rinden en su misión evangelizadora”
El domingo 18 de febrero, el obispo de Anse-à-Veau/Miragoâne y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Haití, Pierre André Dumas, fue víctima de un atentado con explosivos.
De acuerdo con un breve comunicado del episcopado haitiano, el atentado ocurrió mientras el obispo Dumas se encontraba alojado en una residencia de Puerto Príncipe. Hasta el momento se sabe que su estado de salud es estable.
En este contexto, la Conferencia del Episcopado Mexicano dirigió un comunicado de solidaridad a los hermanos obispos de la Conferencia Episcopal de Haití y, a través de ellos, a todo el pueblo haitiano.
En primer lugar, manifestaron su cercanía “ante el gravísimo atentado sufrido por monseñor Pierre André Dumas“.
Encabezados por su presidente, el obispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, los obispos de México condenaron “enérgicamente este acto de violencia, así como cualquier acción terrorista que atente contra la vida y la dignidad humana”.
Los obispos mexicanos dijeron ser “conscientes de la difícil situación de violencia e inseguridad que está padeciendo Haití”, por lo que externaron su admiración ante “la fortaleza y firmeza de los pastores de la Iglesia haitiana que, a pesar de los actos terroristas que han sufrido, no se rinden en su misión evangelizadora”.
“Hermanados en el dolor de la violencia, rezamos junto a ustedes para que pronto lleguen tiempos de paz, justicia y reconciliación para el pueblo de Haití”, añadieron.
“Cuenten con nuestras oraciones y con nuestro compromiso de seguir trabajando unidos como Iglesia por un futuro de esperanza”.