‘Ucrania, no quiero olvidarte’. Así reza el lema de la campaña de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN España) con motivo de los dos años del inicio de la invasión rusa a Ucrania y los diez años del comienzo de la guerra en el Donbás, con la que la fundación pontificia busca paliar los traumas derivados del conflicto en una población civil cuyo 80% presenta heridas físicas y/o psicológicas.
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“Si dejáis de hablar de nosotros, dejaremos de existir”, señala el arzobispo mayor de la Iglesia greco católica ucraniana, Sviatoslav Shevchuk, en un videomensaje enviado a ACN España.
El número de personas asesinadas, mutiladas o traumatizadas por esta guerra que corre el riesgo de convertirse en olvidada sigue aumentando y los efectos a largo plazo en la sociedad son cada vez más graves. Esta crisis no tiene ninguna señal de que pueda llegar a su fin y hoy casi un tercio de la población sufre problemas mentales.
Por ello, tanto la Iglesia greco católica como la del rito latino han decidido poner como su máxima prioridad la atención al trauma. De esta manera está impulsando un gran programa integral en todas las diócesis del país para la sanación y poder sacar así adelante a viudas, madres, huérfanos, mujeres cuyos maridos están en el frente y militares traumatizados por la violencia.
Plan integral para formar en atención psico-espiritual
Este plan integral apoyado por ACN tiene previsto formar en la atención psico-espiritual con la organización de cursos para sacerdotes, religiosos y laicos. Hasta la fecha, 1.021 personas han sido atendidas en 11 centros del país y la demanda no deja de crecer.
ACN España también quiere sostener un gran local en la región de Volyn para la rehabilitación espiritual y psicológica de jóvenes y niños afectados por la guerra.
“El futuro de Ucrania y de la Iglesia depende de cómo seamos capaces de responder a esta necesidad de superar el trauma de la guerra que ya ha afectado al corazón de la sociedad ucraniana: la familia”, añade Shevchuk.
“Es un genocidio”
Shevchuk es muy tajante en calificar la situación en la que se encuentra el país: “Podemos testificar que lo que está sucediendo ahora en Ucrania es un genocidio. El poder del estado ha decidido eliminar la existencia de toda la nación. Las personas están siendo asesinadas en Ucrania por ser ucranianos”.
“Es muy importante condenar estos crímenes de guerra porque si no lo hacemos este tipo de comportamientos van a seguir continuando. Se va a replicar, va a invitar a invadir a otras naciones en otras partes del mundo, así que llamar a esto genocidio significa que hay que parar, decir que ¡ya basta!”, agrega.
Aunque el conflicto se debate en el este del país, toda Ucrania está afectada por esta “guerra invisible” y las familias ucranianas están en “una tortura constante”, según Shevchuk.
Los seminaristas, un pulmón para Ucrania
Los sacerdotes, religiosos y religiosas están desbordados en la atención a los más necesitados y cada vez más empobrecidos. Por ello, el apoyo de subsistencia para las congregaciones religiosas es vital para continuar con un trabajo que no tiene fin.
Otro de los pilares de esta campaña está dirigida a los seminaristas. La guerra no ha frenado las vocaciones y todos los seminaristas del país reciben ayuda para su formación o sostenimiento desde que comenzó la invasión. Muchos de estos jóvenes son ahora huérfanos y no tienen medios para continuar con su formación.
El nuncio apostólico en Ucrania, Visvaldas Kulbokas, también ha enviado un mensaje para la presentación de la campaña, en el que ha agradecido la ayuda de ACN España. “La Iglesia está operando como un cuerpo unido y damos testimonio estando cerca de las personas, demostrando que ellos son el centro”, afirma, para luego rematar: “No hay justificación alguna para la guerra”.
Rezar por los opresores
En la presentación también ha participado el P. Mateusz Adamski, párroco de la Asunción de la Santísima Virgen María en Kiev. El sacerdote del Camino Neocatecumental, natural de Polonia, vive en Ucrania desde 2004. Durante su intervención online, ha dicho con pesar que, “como muchos, me he acostumbrado a la guerra”.
Así, ha explicado que se asoma cada noche a su ventana a ver qué pasa con el rosario en mano. Del mismo modo, ha asegurado que “reza por los opresores”, para su conversión, aunque no ve el fin de la guerra cerca, porque “es difícil vencer a un Goliat como Rusia”.
Por su parte, el director de ACN España, José María Gallardo, ha asegurado en la presentación de la campaña que “con tantos conflictos abiertos en todo el mundo en la actualidad, corremos el peligro real de que Ucrania sea olvidada y estamos decididos a que esto no suceda”.
Desde febrero de 2022, la fundación pontificia ha apoyado a la Iglesia en Ucrania con más de 600 proyectos y más de 15 millones de euros. De hecho, este país ha sido el más sostenido en 2022 y en 2023 por esta institución.
Otros datos de la Guerra en Ucrania
- El 40% de los ucranianos depende de ayuda humanitaria para sobrevivir, según la ONU.
- 6,3 millones de refugiados.
- 5 millones de desplazados internos.