El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, ejerció de anfitrión esta mañana en la apertura del Congreso ‘La Iglesia en la Educación’ en el auditorio de la Fundación Pablo VI. Se trata de la primera vez que se convoca a toda la comunidad educativa a un foro de reflexión, desde colegios a universidades, pasando por colegios mayores, educación no formal, familias…
En su saludo inicial, el purpurado subrayó precisamente la necesidad de “potenciar nuestro trabajo en red y compartir con la sociedad nuestra experiencia ante los desafíos de la educación”. “O a evangelizar vamos juntos, o estamos perdidos”, sentenció el arzobispo de Barcelona.
“Seguid el camino emprendido por mucha tormenta que haya, la barca de Pedro no se hundirá, llegaremos a buen puerto, aunque sea un poco mareados”, expuso el cardenal desde el convencimiento de que la sinodalidad es el estilo para remar a una. “A algunos, lo sinodal les chirría un poco, pero es el camino y el estilo”, destacó.
Con una mirada esperanzadora, animó a los educadores presentes a seguir adelante “especialmente en los momentos de desconcierto y de ánimo” y confió en que este congreso sea “gasolina al motor y espíritu a vuestro cuerpo y a vuestro ánimo”.
Junto al cardenal Omella, también intervino en la apertura el presidente de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura, Alfonso Carrasco Rouco. “Estoy impresionado viendo la riqueza y la abundancia de la entrega de la Iglesia en el ámbito educativo”, apuntó el obispo de Lugo, que presentó a la comunidad católica como un “sujeto portante de una misión muy decisiva en la vida, plegada a las necesidades de las personas”. Sobre este encuentro, destacó la necesidad e “renovar y dar vida a la sociedad desde una inmensa red de relaciones”.