En un telegrama, Francisco ha expresado también tristeza a la comunidad musulmana por el ataque perpetrado contra la mezquita de Natiboani y “pide al Señor que lleve su fuerza y consolación a todos los afectados por estos dramas”
Ayer, domingo, 25 de febrero, una treintena de católicos que asistían a una celebración de la Palabra (carecen de sacerdote por las altas condiciones de inseguridad) en una pequeña capilla de la localidad de Essakane, en Burkina Faso, sufrían un atentado terrorista que ha ocasionado 15 muertos y dos heridos.
Ante lo sucedido, el papa Francisco ha enviado sus condolencias a las víctimas. Lo ha hecho a través de un telegrama que el cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, ha enviado al Presidente de la Conferencia Episcopal de Burkina Faso y Níger, Laurent Dabiré. “El papa Francisco ha conocido con profunda aflicción el trágico ataque terrorista ocurrido en la Iglesia católica de Essakane”, se puede leer en el mensaje.
“Se une al duelo de las familias, mostrándoles su cercanía y su dolor”, continúa. “Su Santidad expresa también tristeza a la comunidad musulmana por el ataque perpetrado contra la mezquita de Natiboani. Reza por los muertos, encomendándoles a la misericordia de Dios, así como por la recuperación de los heridos”, subraya el mensaje.
“Recordando que el odio no es la solución a los conflictos, el Papa invita a respetar los lugares sagrados y a luchar contra la violencia para la promoción de la paz, y pide al Señor que lleve su fuerza y consolación a todas las personas afectadas por estos dramas”.