Luego de que la semana pasada el fiscal general de Texas, Ken Paxton, interpusiera una demanda contra la Casa de la Anunciación (Annunciation House), que da refugio a migrantes en El Paso, Texas (al sur de los Estados Unidos) desde 1978, la Iglesia en México ha expresado su solidaridad con la Iglesia estadounidense y con la propia casa para migrantes.
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La fiscalía estatal acusa a Annunciation House de estar involucrada en violaciones a la ley, al facilitar la entrada ilegal a los Estados Unidos, el acomodamiento de extranjeros y el contrabando de personas, por lo que busca revocar su licencia de operación.
¿Qué ha dicho la Iglesia en Estados Unidos?
Tras darse a conocer la pretensión del fiscal de Texas, el presidente del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, el obispo Mark Seitz, aseguró que se trata de un acto de intimidación que muestra la difícil situación que enfrentan las organizaciones pro migrantes en la Unión Americana.
Seitz dejó en claro que la Casa de la Anunciación ha dado una respuesta efectiva y compasiva a los desafíos de inmigración de la ciudad; una respuesta que tiene sus raíces en el Evangelio, y que el trabajo de la casa de migrantes es un ejemplo del compromiso católico con los migrantes.
El obispo se comprometió a defender “vigorosamente la libertad de las personas de fe y buena voluntad para poner en práctica las convicciones religiosas profundamente arraigadas… No nos dejaremos intimidar en nuestro trabajo para servir a Jesucristo en nuestras hermanas y hermanos que huyen del peligro y tratan de mantener a sus familias unidas”.
En tanto, el presidente del Comité para la Libertad Religiosa de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, el obispo de Fort Wayne-South Bend, Kevin C. Rhoades, expresó su solidaridad con los ministerios que -impulsados por la fe- trabajan en favor de los migrantes.
“Me uno a mis hermanos obispos en el estado de Texas para expresar solidaridad con aquellos que simplemente buscan cumplir con el llamado bíblico fundamental: “lo que sea que hayas hecho por uno de estos hermanos míos, lo hiciste por mí”, añadió.
El respaldo de la Iglesia mexicana
Por su parte, este 26 de febrero, la Dimensión Episcopal de la Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), se solidarizó con la Casa de la Anunciación y lamentó los señalamientos del fiscal de Texas, que criminalizan “la labor que la Iglesia Católica realiza a través de los agentes de pastoral y defensores de los derechos humanos comprometidos con las causas del Evangelio y las enseñanzas de Jesús”.
“Criminalizar a instituciones como la Casa de la Anunciación, acusándola de tráfico de personas, sienta precedentes lamentablemente peligrosos para condenar las obras de caridad realizas por cualquier persona u organización, impidiendo a las personas, mediante argumentos judiciales, poder obrar el bien”, señaló en un comunicado el obispo de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos, responsable de la Dimensión Episcopal de la Pastoral de Movilidad Humana.
Torres Campos invitó “respetuosamente al fiscal Ken Paxton a retirar dicha demanda en contra de la Casa de la Anunciación y a comprometerse en la defensa de los derechos humanos de las personas migrantes, que son víctimas de redes criminales que operan imprudentemente en el estado de Texas.
“Exhortamos al fiscal y al gobierno de Texas a abstenerse de seguir usando a los migrantes con fines políticos, generando discriminación y xenofobia”, dijo.
A la Casa de la Anunciación y a la Iglesia que peregrina en los Estados Unidos de América, los obispos mexicanos expresaron su solidaridad y admiración por los esfuerzos que hacen en favor de los hermanos migrantes y “los invitamos a no ahorrar esfuerzos, ni bajo amenazas o intimidaciones, para acoger a Cristo en el hermano migrante”.
