Apenas unas horas después de que Vida Nueva denunciara el ataque virtual lanzado contra el Pontífice argentino, la Archidiócesis Primada de España muestra “el profundo rechazo a cualquier manifestación de desafecto a la persona y al ministerio del Santo Padre”
El Arzobispado de Toledo da un paso al frente después de que trascendiera que un grupo de sacerdotes vinculados a la diócesis compartiera, entre risas, en un coloquio digital su propósito de “rezar por que el Papa se vaya al Cielo cuanto antes”.
A través de un comunicado, la Archidiócesis pastoreada por el arzobispo Francisco Cerro muestra “el profundo rechazo a cualquier manifestación de desafecto a la persona y al ministerio del Santo Padre”. Con estas palabras, se desmarcan del mensaje lanzado por seis presbíteros que desearon de manera implícita la muerte de Francisco el pasado 22 de febrero a través del programa ‘Tertulia sacerdotal contrarrevolucionaria’ del canal de YouTube de ‘La Sacristía de La Vendée’.
El Obispado castellano reaccionó en apenas unas horas después de que Vida Nueva diera cuenta del proceder de estos clérigos en el ámbito digital. “Se ha comunicado a los sacerdotes la necesidad de pedir perdón por tales declaraciones que lesionan la comunión de la Iglesia y escandalizan al Pueblo de Dios”, apunta el texto episcopal, una exigencia que podría explicar el comunicado previo lanzado por el colectivo que se denomina ‘La Sacristía de La Vendée’.
“El Arzobispado de Toledo no se responsabiliza en absoluto de las declaraciones vertidas en ese canal de YouTube”, sentencia el comunicado, en el que se subraya que “no representa en modo alguno la línea de comunicación de esta Iglesia particular”.
Más allá de las disculpas que se le exige a los curas que se mofaron del Sucesor de Pedro, desde la Archidiócesis se deja caer cómo “no se excluyen otras medidas de corrección respecto de aquellos que están llamados a ser ministros de Cristo, al servicio de la unidad y la vida evangélica en la Iglesia, evitando toda conducta que desdiga de su estado”.
Lo cierto es que no es la primera vez que la Iglesia de Toledo tiene que llamar al orden a sus sacerdotes en este 2024. Hace dos meses, el arzobispo primado de España y el obispo auxiliar y secretario general de la Conferencia Episcopal Española, César García Magán, publicaban una extensa carta en la que daban un toque de atención ante la campaña digital nacida en el seno de la diócesis para solicitar al papa Francisco que anule la declaración ‘Fiducia supplicans’ del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que permite bendecir a parejas formadas por personas del mismo sexo o divorciados y vueltos a casar. Unas semanas después, el propio Cerro, en la misa del patrono de la ciudad, San Ildefonso, reivindicaba la necesidad de mantener la comunión con el Sucesor de Pedro.
Ahora, ante los comentarios del colectivo ‘La Sacristía de la Vendée’, el comunicado toledano remata con la siguiente sentencia: “Reiteramos y ratificamos las llamadas a la comunión efectiva y afectiva con el Sucesor de Pedro que tanto el arzobispo como su obispo auxiliar han realizado en diversas ocasiones en los últimos meses”.