Nuevamente, el Grupo de Expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunció al gobierno de Nicaragua, a cargo de Daniel Ortega, por incrementar de manera exponencial las violaciones de los derechos humanos en el último año.
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El informe, que fue presentado este 29 de febrero, pide “reforzar las sanciones internacionales contra Managua”, pues el gobierno sandinista está empeñado en “eliminar todas las voces críticas y disuadir, a largo plazo, cualquier nueva organización e iniciativa de movilización social”.
El objetivo -explican los expertos de la ONU- es impedir el nacimiento de cualquier iniciativa destinada a movilizar a la ciudadanía. “La persecución de personas opositoras o percibidas como tales se ha vuelto más sutil”, dice.
Rendir cuentas ante la comunidad internacional
El informe considera que “el presidente Ortega, la vicepresidenta Rosario Murillo y los funcionarios de alto nivel identificados en la investigación deben rendir cuentas ante la comunidad internacional”.
Durante la presentación, el presidente del grupo, Jan Simon, señaló que el crimen que comete el gobierno nicaragüense consiste en perseguir a su propio pueblo, teniendo como blancos a estudiantes universitarios, pueblos indígenas, afrodescendientes, campesinos y miembros de la Iglesia católica y de otras confesiones cristianas.
Dicha persecución -señaló también- se ha extendido más allá de las fronteras de Nicaragua debido a los efectos que sufren los nicaragüenses que han sido privados de su nacionalidad y de documentos oficiales, a quienes se niega apoyo consular y se impide la reunificación familiar.
Los niños también sufren por la persecución
Ángela Buitrago, miembro del Grupo de Expertos, denunció de manera particular el sufrimiento de los niños que han sido violentados debido a su relación parental o a las actividades u opiniones expresadas por sus padres o familiares.
“Las deportaciones y prohibiciones de ingreso a Nicaragua les han separado de sus padres”, dijo, y denunció que a muchos niños en esa situación incluso se les ha negado la expedición de un pasaporte para poder viajar y reunirse con sus padres en el extranjero.
Ortega, con todo el poder en sus manos
Finalmente, el informe señala que Ortega ha logrado consolidar el control total de los poderes e instituciones, en particular del poder judicial.
“La centralización del poder garantiza la impunidad de los perpetradores y socava los esfuerzos por lograr la rendición de cuentas. El gobierno se ha asegurado de permanecer en una burbuja cada vez más sólida para perpetuarse en el poder y aniquilar a cualquiera que intente romper esa burbuja”, afirmó por su parte la experta Ariela Peralta.
En conclusión, el grupo de expertos de la ONU pide a los países que amplíen las sanciones contra personas e instituciones involucradas en violaciones de derechos humanos en Nicaragua, como ya lo está haciendo Estados Unidos.