El colectivo de sacerdotes que conforman ‘La Sacristía de la Vendée’ emitió en la noche del 29 de febrero un programa en directo en su canal de YouTube en el que abordaron los hechos acaecidos tras la emisión del coloquio del 22 de febrero. Entonces, uno de los presbíteros aseguró rezar para que “el papa Francisco pueda ir al cielo cuanto antes”, una reflexión que fue respaldada por otros comentarios y risas de los demás participantes.
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A lo largo del nuevo programa, en el que intervienen seis ministros ordenados -no todos los mismos que en el anterior programa-, analizan tanto la información publicada por esta revista, como el consiguiente eco mediático y los comunicados emitidos tanto por el Arzobispado de Toledo como por ‘La Sacristía de la Vendée’.
“Queridos enemigos”
Dentro del turno de intervenciones, el sacerdote Gabriel Calvo Zarraute se dirige a esta publicación en estos términos: “Queridos enemigos, porque así nos consideráis y así nos tratáis, de Herejía Digital y de Vida Muerta, el futuro es la tradición y el pasado es la modernidad”.
Unos instantes después, expone este argumentario que se transcribe en su literalidad para evitar cualquier interpretación que pudiera sacarse fuera de contexto: “Por eso os revolvéis y filtráis a los medios civiles cualquier cosa a la que podáis agarraros para desacreditarnos, para hundirnos y a ser posible, a ver si los obispos os hacen a vosotros el trabajo sucio, como la ETA, vosotros señaláis, con nombres y apellidos y a ver si ellos ejecutan, porque vosotros sois los modernos, los demócratas y los plurales”. Tras esta alocución, el resto de participantes en la tertulia respalda a Calvo Zarraute.
La memoria de Franco
Junto a estas palabras, el sacerdote perteneciente a la Archidiócesis de Toledo también defiende lo siguente: “Nosotros, como católicos españoles, estamos a favor de defender la memoria de Francisco Franco, porque salvó a la Iglesia católica española del exterminio, de la mayor persecución que ha sufrido durante veinte siglos de historia, vosotros defendéis ardorosamente la ley de memoria democrática de los herederos que asesinaron a esos mártires”. “A nosotros nos siguen cada vez más fieles, a vosotros os sigue cada vez menos gente”, expone, entre otras meditaciones, el ministro ordenado, que es el único de los participantes en el encuentro digital que no verbaliza una disculpa o fórmula similar a una petición de perdón sobre lo sucedido.
“No nos hicimos sacerdotes por la sinodalidad, ni para luchar por el cambio climático, ni por el ecumenismo y el diálogo interreligioso, ni para salvar a los migrantes”, proclama en otro momento Calvo Zarraute.
Ideas preconcebidas
Por su parte, el sacerdote y director del programa, Francisco J. Delgado, centró su intervención en valorar el caso: “Se ha formado una avalancha de cosas que nos han caído encima y que creo que son injustas, a pesar de que reconozcamos que también por nuestra parte hay alguna responsabilidad”. “Entiendo que algunas personas con ideas preconcebidas puedan interpretarlo mal”, admite.
A lo largo de su exposición, en nombre del grupo, Delgado defiende que “nosotros nos manifestamos en comunión con el Papa y con su misión”. “Nos declaramos súbditos obedientes en aquello que se puede obedecer”, apostilla después.
¿Broma de mal gusto?
Sobre el comentario con relación al Sucesor de Pedro, el presbítero justifica que “cualquiera en un ambiente de broma se ríe” y añade que “a mí no me pareció una broma de mal gusto en ese momento”. “¿Está mal? Insisto, como broma, está bien. ¿Está mal dicho en serio? Pues habrá que ver”, completa.
“A lo mejor es culpa mía como moderador, a lo mejor es culpa mía porque tenía que haber pegado un corte”, verbaliza, apuntando que “les hemos puesto en bandeja esto a los enemigos de la Iglesia”. “A ver si sobrevivimos a esto”, duda Delgado.
Junto a esta reflexión, deja caer en otro instante: “Pidan porque yo me vaya al cielo lo antes posible, lo digo totalmente en serio”. “Lo vamos a convertir en un saludo habitual de la tertulia”, apunta, con el correspondiente respaldo de los contertulios.
“Jamás hemos hecho una manifestación de desafecto a la persona y al ministerio del Santo Padre”, sostiene Delgado, para justo después añadir: “Desear, en tono de humor, que el papa Francisco se vaya cuanto antes al cielo no es precisamente un acto de desafecto. Si dijéramos que se fuera al infierno, pues sí, o algo de eso… O que tenga tal desgracia o tal otra. Al menos no es lo que nosotros queríamos”.
Recado al Arzobispado
El presentador de ‘La Sacristía de la Vendée’ también ahonda en el comunicado emitido por el Arzobispado de Toledo a raíz de su referencia al Papa y las posibles medidas de corrección que se advierten: “Si vienen las medidas, tendrán que venir. Yo ahí no tengo ningún problema si tengo que aceptar algún castigo. Ahora, sí sugeriría que me las pongan a mí, porque yo soy el director del programa”.
“No tengo ningún problema: adelante, aquí estamos esperando”, deja caer el sacerdote de Toledo que reside en Denver. Y no se detiene ahí: “No sé exactamente que se querrá conseguir. En fin, hay penas de todo en la Iglesia, expiatorias y medicinales, que se vea lo que se quiere. Si es corrección, ya nos han corregido. Si es para que paguemos y purguemos una penitencia, sin problema”. Sobre el futuro de ‘La Sacristía de la Vendée’, apunta: “A lo mejor nos tomamos un tiempo de descanso, no lo sabemos, les iremos informando”.
Sucesión de hechos
Con esta premisa, el director del programa enfatiza que “hay una serie de medios de comunicación repugnantes de la izquierda eclesial con mucho poder mediático a pesar de que la gente no los sigue, los siguen más los obispos que la gente, que se llaman Religión Digital y Vida Nueva”. Si bien reconoce, al leer la información publicada por esta revista -que fue el primer medio de comunicación en hacerse eco-, que “se sigue la sucesión de los hechos de manera más o menos literal”.
En esta edición en directo de ‘La Sacristía de la Vendée’, el sacerdote toledano Rodrigo Menéndez Piñar lamenta que “con la situación que tenemos a nivel eclesial y a nivel político-social, que se haga eco a través de los medios de comunicación cosas tan absurdas y tan intrascendentes”. Mientras, Francisco Torres, de Plasencia, que no participó en la emisión del 22 de febrero, calificó de “absurdo y demencial toda esa polémica que se ha montado”. “No es de recibo que esta tertulia contrarrevolucionaria tenga que suprimir su labor, cerrar este programa por estos progres de pacotilla, esta izquierda malvada”, añade. En esta misma línea, el sacerdote Roylan Recio, de Colorado Springs (Estados Unidos) decía que el hecho de que “nos persigan es la cruz que nos ha tocado en Cuaresma”.
En el último tramo del programa también se ha incorporado el sacerdote de la diócesis de Almería, Juan Manuel Góngora, que estuvo el 22 de febrero.
“Intentaremos no meter la pata más”, asegura Delgado al despedir el programa. Y, entre otras expresiones, sugiere que “habrá que ver en qué queda todo esto, si se apaga… No es cuestión de hacer presión pero, que sus testimonios que nos han hecho llegar -interpela a los espectadores-, los manden a los obispos”.
NOTA DEL DIRECTOR DE VIDA NUEVA
Durante una de las intervenciones realizadas en la emisión del 29 de febrero de 2024 de ‘La Sacristía de la Vendée’, Francisco José Delgado dice lo siguiente: “Vida Nueva y Religión Digital se han llevado meses acusando a mi arzobispo gravemente y de manera calumniosa de encubrir a un pederasta”. Vida Nueva considera de especial gravedad esta afirmación realizada por el sacerdote. Es completamente falso que esta publicación en su versión digital y en su edición en papel haya publicado texto alguno que coincida, se asemeje, insinúe o incluya la sentencia expuesta por Francisco José Delgado que atribuye a Vida Nueva con relación al arzobispo de Toledo. Esta mentira pronunciada por Francisco José Delgado es reflejo de las falsedades, inexactitudes, ataques e insultos que se expresan a lo largo del programa.