Tanto el presidente saliente del Episcopado, el cardenal Juan José Omella, como el presidente entrante, Luis Argüello, han insistido en sus intervenciones en la preeminencia de la colegialidad en el gobierno de la Iglesia. Y lo cierto es que ese trabajo en equipo se traduce principalmente en la Comisión Ejecutiva, el órgano episcopal más parecido a un consejo de ministros que se reúne mensualmente para abordar los temas de relevancia para la Iglesia, sea en materia pastoral, teológica o en la relación con la sociedad.
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Tras la elección de Luis Argüello y José Cobo como presidente y vicepresidente, los obispos votaron a los otros seis miembros de este comité que se suman al actual secretario general, César García Magán.
Los nombres de los pastores elegidos para la Permanente, por orden de elección a lo largo de esta mañana son:
- Gines García Beltrán, obispo de Getafe, con 39 votos en la tercera votación.
- Jesús Sanz, arzobispo de Oviedo, con 41 votos en la tercera votación.
- Mario Iceta, arzobispo de Burgos, con 37 votos en la primera votación.
- Enrique Benavent, arzobispo de Valencia, con 38 votos en la segunda votación.
- Ángel Saiz Meneses, arzobispo de Sevilla, con 52 votos en la primera votación.
- José María Gil Tamayo, arzobispo de Granada, con 42 votos en la primera votación.
De esta manera, repiten en este servicio García Beltrán, Sanz, Iceta y Gil Tamayo. Solo es nuevo en la tarea, Benavent, por lo que, según fuentes eclesiales, el equipo respira “equilibrio en continuidad”. Salen de la Ejecutiva, por motivos de edad el cardenal Juan José Omella; el obispo de Málaga, Jesús Catalá.