El Gobierno saluda al nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española, arzobispo de Valladolid, Luis Argüello. “Enhorabuena al arzobispo Argüello, le deseo lo mejor en su tarea y le deseo que sigamos colaborando como hasta la fecha llegando a acuerdos”, compartió esta mañana Félix Bolaños, ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes de España, que es además el responsable de las relaciones con las confesiones religiosas.
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En el marco de su comparecencia en la Comisión Constitucional en el Senado, el ministro confío en que se pueda llevar a cabo esa relación Iglesia-Estado “con la misma lealtad” que se ha venido realizando hasta la fecha. De hecho, Bolaños recordó algunos de los asuntos tratados con el Episcopado durante la presidencia de Juan José Omella, como la revisión de las inmatriculaciones de los bienes de la Iglesia o la reforma del régimen tributario con relación al fin del impuesto sobre construcciones y obras.
Lo que puede aportar
Más allá de Moncloa, también ha felicitado a Argüello el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, del Partido Popular: “Desde la llanura de Tierra de Campos, monseñor Argüello va a aportar a España en su presidencia de la Conferencia Episcopal sobre todo, llaneza y compromiso social. Enhorabuena y gracias don Luis”.
También desde Castilla y León, el presidente de la Junta, el popular Alfonso Fernández Mañueco, dio la enhorabuena al arzobispo y “ofrecerle toda la colaboración por parte” del Gobierno regional. Por su parte, el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, de VOX, subrayó que Argüello que es el “líder que necesita la Iglesia” y no tendrá miedo a “nadar contra corriente, a atacar a la industria de la muerte y la Agenda 2030”. “España necesita una Iglesia Católica que vuelva a ser faro espiritual e incómoda para el poder”, expuso el político.
