“Los campos de trabajo más comunes pueden ser la educación, los servicios sociales, la preocupación por el bien común y la convivencia”, ha dicho el nuevo presidente de los obispos españoles
Luis Argüello, arzobispo de Valladolid, era elegido ayer, martes, como nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), recogiendo, así, el testigo de Juan José Omella. Horas después, Argüello concedía una entrevista a Carlos Herrera para desgranar los retos de esta nueva etapa que, para él, no es “un triunfo”, sino “una responsabilidad que los obispos me han encargado”.
Entre sus labores, ha explicado, están las relaciones institucionales no solo dentro de la Iglesia, sino también con el Gobierno, con el que busca “una colaboración respetuosa y a la vez crítica”. “Queremos expresar esta colaboración en asuntos donde los campos de trabajo más comunes pueden ser la educación, los servicios sociales, la preocupación por el bien común y la convivencia, que es una palabra muy querida para este Gobierno, que supone asegurar unos principios básicos como es el Estado de Derecho o la Separación de Poderes”, ha añadido.
En este sentido, Argüello ha expresado que existen dos temas clave para la Conferencia en los que van a poner un énfasis especial: “La misión de la CEE no puede desgajarse del anuncio del evangelio. Lo que más nos preocupa es la transmisión de la fe a las jóvenes generaciones y de ahí una preocupación singular por los jóvenes y adolescentes, tanto a nivel familiar como en un horizonte vocacional”.
Junto a Argüello, ayer fue elegido vicepresidente de la Conferencia Episcopal el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo, al que, como explicó el periodista, se le atribuye una tendencia diferente a la de Argüello. “Todo significa que la Conferencia Episcopal es un ámbito de comunión, de discernimiento compartido y de servicio a las iglesias de España”, ha afirmado Argüello, destacando que “cada uno de los obispos españoles tenemos sensibilidades distintas, pero nos une el formar parte del colegio de los 12”.
“Tener un servicio de comunión, de querer ser seguidores de Jesucristo y ser gente que quiere promover su buena noticia, nos une de una forma tan fuerte que lo demás es secundario si verdaderamente estamos asentados en la identidad común”, ha añadido. En este sentido, “el obispo forma parte del colegio de los 12. Este colegio lo preside Pedro y asumimos que, ahora, es el papa Francisco, como en otro momento ha sido Benedicto XVI o Juan Pablo II. La identidad católica está fundada en la comunión con el Papa, sabiendo que todos somos seguidores de Jesucristo”.
De hecho, Argüello y Cobo hicieron un primer gesto juntos que fue el de saludar a las víctimas de abusos que se encontraban este martes congregadas a las puertas de la CEE. “Nos pareció oportuno salir a saludar. Quedamos en tener un encuentro con ellos cuando sea posible”, ha explicado Argüello. Como saben de nuestros planes y protocolos, del plan integral de reparación, querían conocerlo de primera mano y formar parte de ello”.
“Ante este hecho tan doloroso, tenemos una llamada fuerte a hacer todo lo que tenga que ver con la formación y prevención. Que todos aquellos que tienen relación con otros, sobre todo con menores, sean especialmente cuidados en sus situaciones y educación afectiva”, ha aseverado.