Caritas Internationalis se compromete a reforzar el liderazgo femenino

07/03/2024 | Mateo González Alonso

La entidad social junto a las embajadas ante la Santa Sede del Reino Unido y Australia organiza una conferencia específica

Caritas Internationalis y las embajadas ante la Santa Sede del Reino Unido y Australia han convocado en la Curia General de los Jesuitas de Roma el encuentro ‘Mujeres líderes: hacia un futuro mejor’ impulsado por el papa Francisco. Una cita que ha servido para reafirmar la necesidad del liderazgo de las mujeres para afrontar los retos mundiales en instituciones como las organizadoras.

Frente a la exclusión

El papa Francisco, en un mensaje firmado por Edgar Peña Parra, sustituto de la Secretaría de Estado, pidió el don de la sabiduría para los participantes, asegurándoles sus oraciones para que el encuentro conduzca a un compromiso cada vez mayor por parte de todos, en la Iglesia y en todo el mundo, para promover el respeto de la dignidad igual y complementaria de mujeres y hombres.

Entidades eclesiales y gubernamentales se han propuesto trabajar juntos en una agenda compartida para el empoderamiento de la mujer, y por ello se han analizado casos de éxito a través de programas educativos, asistencia sanitaria básica, iniciativas económicas innovadoras y proyectos de apoyo en casos de vulnerabilidad.

El embajador británico ante la Santa Sede, Christopher Trott, destacó que “las mujeres son agentes clave en la construcción de un futuro mejor y en la respuesta a los acuciantes problemas globales a los que se enfrenta el mundo hoy” y que, “para construir un mundo más justo, más libre, más seguro, más rico y más verde del que todos puedan beneficiarse y en el que nadie se quede atrás, las mujeres y las niñas deben seguir estando en el centro de nuestros esfuerzos”. Chiara Porro, la embajadora australiana, destacó que “las mujeres y las niñas, en su diversidad, son fundamentales para el cambio transformador”. Alistair Dutton, secretario general de Caritas Internationalis, puso el foco en la pobreza, la violencia y la falta de acceso a la educación y a los servicios básicos como elementos que excluyen la participación de las mujeres.