El pasado lunes por la noche, en la inauguración de su tanda de cinco noches en el Kia Forum de Los Ángeles, la cantante Madonna quiso hablar sobre la gravedad del problema de salud que sufrió el año pasado, cuando tuvieron que someterla a un coma inducido.
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Tal como recoge Clarín, tras agradecer su ayuda al equipo médico que la atendió, Dios apareció en la historia de lo que ella llamó una “experiencia cercana a la muerte”, aunque no recordó directamente una presencia divina, solo la infirió por lo que dijo después de despertarse por primera vez después de haber estado en un sueño profundo para aliviar la crisis.
Un relato difícil
“Me caí de muchos caballos y me rompí muchos huesos. Tengo una cadera de titanio. Quiero decir, la lista sigue y sigue, pero nada puede detenerme”, dijo la cantante. “Este verano tuve una sorpresa. Se llama una experiencia cercana a la muerte. ¡Sí, y no estoy bromeando! Fue bastante aterrador. Obviamente no lo supe durante cuatro días, porque estaba en coma inducido. Pero cuando desperté, la primera palabra que dije fue ‘No’. Eso es lo que me dice mi asistente. Y estoy bastante segura de que Dios me estaba diciendo: ‘¿Quieres venir con nosotros? ¿Quieres venir conmigo? ¿Quieres ir por este camino?’ Y dije: ‘No. No.’”.
“Mi vida ha sido obviamente una montaña rusa… artística, emocional, mental y físicamente. Y este espectáculo todas las noches no es tan duro para mí físicamente”, añadió. “Es más difícil para mí emocionalmente porque realmente les estoy contando la historia de mi vida”.