Candidatos a la Presidencia de México se comprometen a trabajar con la Iglesia católica para alcanzar la paz

Los tres candidatos a la Presidencia de la República en México acudieron este lunes 11 de marzo al Centro Cultural Tlatelolco para firmar un ‘Compromiso Nacional por la Paz’ propuesto por la Iglesia Católica.

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Esta iniciativa es parte de la Agenda Nacional de Paz sobre la que trabaja la Iglesia católica a partir de un análisis elaborado por especialistas luego de una serie de foros y conversatorios a lo largo y ancho del país, iniciados tras el asesinato en 2022 de dos sacerdotes jesuitas.

Los candidatos presidenciales, Xóchitl Gálvez, de la coalición Fuerza y Corazón por México; Claudia Sheinbaum, de la coalición Sigamos haciendo historia, y Jorge Álvarez, por el partido Movimiento Ciudadano, acudieron por separado a la cita, donde fueron recibidos por representantes de la Iglesia y de diferentes actores de la sociedad civil.

Los tres candidatos se comprometieron a respetar el ‘Compromiso Nacional por la Paz’ en caso de ganar la contienda electoral del próximo 2 de junio, integrando en sus programas de gobierno las iniciativas propuestas por la Iglesia, aunque la candidata Sheinbaum dijo no coincidir en la percepción de inseguridad que tiene la Iglesia.

Tras entregárseles el documento ‘Estrategias de Política Pública para la Paz’, cada uno de los tres candidatos expuso su proyecto de gobierno en materia de seguridad y construcción de paz.

El primero en exponer sus planes para combatir la inseguridad fue el candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, quien abogó por un nuevo modelo de justicia, la creación Academia de Alta Gerencia Policial para contar con elementos mejor capacitados, fortalecer la defensoría pública para grupos vulnerables y una mayor atención a las víctimas.

La candidata Xóchitl Gálvez le siguió en turno. Para la aspirante presidencial por Fuerza y Corazón por México, la paz es fruto de la justicia, y citó la encíclica ‘Fratelli tutti del papa Francisco: “donde no hay justicia no puede haber paz, por eso la paz es la expresión del bien común, es la realización máxima de la solidaridad a partir del respeto a la eminente dignidad humana”.

De llegar a la presidencia, Gálvez desmitalizaría la Seguridad Pública, se daría a los policías municipales y estatales, así como a los ministerios públicos y jueces, mejores sueldos para combatir la corrupción, y se daría una atención prioritaria a las víctimas de la violencia.

Finalmente, Claudia Sheinbaum, quien pertenece al partido en el gobierno federal, Morena, tras señalar que no coincidía con varios de los puntos presentados en el documento de propuestas de la Iglesia católica, pidió anexar un documento titulado ‘Sigamos dialogando. Coincidencias y diferencias con el documento ‘Compromiso por la paz”.

Entre sus propuestas destacó un modelo que “privilegie la atención a las causas de la violencia, la reconstrucción del tejido social y la continuidad en la construcción de un México con justicia y paz”.

Llamó a la Iglesia a trabajar de la mano para seguir construyendo una “nación pacífica, justa, democrática, libre y soberana que todas y todos deseamos”.

Las 7 acciones del ‘Compromiso Nacional por la Paz’

El documento ‘Compromiso Nacional por la Paz‘ presentado a las dos candidatas y al candidato presidencial contempla los siguientes siete puntos.

1. Desarrollar políticas de cuidados como condición para la paz con enfoque de derechos humanos y género, dirigidas a construir y fortalecer tejidos sociales, crear entornos seguros y restituir el valor de la vida dando atención prioritaria a niñez, adolescencia y juventudes.
2. Fortalecer las policías municipales, conectarlas con el sistema de justicia y otras fuerzas públicas para que coadyuven en la investigación y el cuidado del territorio y así sea posible la retirada paulatina de los militares en las funciones de seguridad pública.
3. Renovar el sistema de procuración e impartición de justicia en el nivel federal y estatal de tal manera que tenga capacidad para investigar y autonomía para resolver los casos.
4. Emprender una reforma a fondo del sistema penitenciario para que el Estado retome el control de las prisiones, impida los actos de corrupción y de extorsión y actúe dentro del marco de la ley para proteger los derechos de las personas privadas de libertad de sus familias y del personal penitenciario.
5. Promover una estrategia con presupuesto asignado que fortalezca la seguridad y el bienestar de las adolescencias en sus riesgos asociados con adicciones, crimen organizado y economías ilícitas, incluyendo su participación activa, así como la de la sociedad civil y los distintos órdenes de gobierno.
6. Impulsar una gobernanza democrática que proteja a los gobiernos municipales de las economías criminales y tengan las condiciones para desarrollar programas a favor de la seguridad la justicia y la paz con amplia participación de la sociedad civil.
7. Atender la crisis de derechos humanos del país en cuatro temas prioritarios: desaparecidos; violencia contra las mujeres; violencia contra las personas en movilidad; y autonomía de los pueblos indígenas.