Después de diez años de mandato de Stanislaw Gadecki al frente de la Conferencia Episcopal de Polonia, que ha encadenado dos quinquenios y que ya no podía optar a otra reelección, en la Plenaria celebrada en Varsovia, los obispos polacos han elegido como su nuevo líder, este jueves 14 de marzo, a Tadeusz Wojda, metropolita de Gdansk.
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Su primera valoración, en una entrevista con Radio Vaticano recogida por Vatican News, ha sido de notoria sorpresa: “Es un reto enorme. No esperaba que, a pesar de mi corta experiencia episcopal de siete años, me eligieran”.
Llamada a la cooperación
Ahora, ante tal “crédito de confianza que intentaré no defraudar” y desde la conciencia de que la Iglesia polaca “aporta la riqueza de la cultura, la tradición y la historia”, Wojda ha recalcado que, en sintonía con la llamada de Francisco a testimoniar una Iglesia verdaderamente sinodal, este es “un proceso largo y que requiere la cooperación con los laicos, que deben ser dinamizados e implicados”.
Todo ello, advierte, sin olvidar el resto de retos pendientes, como “los desafíos sociales relacionados con la familia, con los jóvenes, con la enseñanza de la catequesis y con las relaciones Iglesia-Estado”.
Reconocido por Francisco
Wojda, que tiene 67 años y que creció en una familia numerosa marcada por la fe (un hermano suyo es sacerdote y otra es religiosa), ingresó en 1976 en la Sociedad del Apostolado Católico (fundada en 1835 por Vicente Pallotti) y fue ordenado sacerdote en 1983. Tras doctorarse en Misionología en la Pontificia Universidad Gregoriana, entre 1990 y 2017 trabajó en la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, en la que en 2012 fue nombrado subsecretario. En 2017, Francisco le nombró arzobispo metropolitano de Białystok. Cuatro años después, el Papa le eligió para pastorear a la comunidad católica de Gdansk.
Según Katolisch, medio oficioso del vecino Episcopado alemán, Wojda “no está asignado ni al ala conservadora ni a la progresista” de la Iglesia polaca. En este sentido, se entiende que puede haber un cambio respecto a su predecesor, Gadecki, este sí marcado por su sesgo conservador y quien recientemente tuvo un fuerte encontronazo con la Iglesia germana con motivo del Camino Sinodal.
Choque con Bätzing
Todo después de trascender que el entonces líder de la Iglesia polaca escribió una carta al papa Francisco en la que deploraba la deriva en la que, a su juicio, estaba cayendo la asamblea sinodal alemana, incurriendo en posturas “extremadamente inaceptables y anticatólicas”, promoviendo una “revolución más inspirada en ideologías liberales de izquierda que en el evangelio”.
Visiblemente molesto, Georg Bätzing escribió una carta pública en un diario polaco y que, dirigida directamente a Gadecki, le acusaba de tener un “comportamiento poco fraternal”. Y es que, “en lugar de dialogar” con sus hermanos en la fe, había optado por trasladar al Papa afirmaciones “falsas” sobre el Camino Sinodal alemán.
Reciente nombramiento
Por otra parte, hay quien ha interpretado que los obispos polacos no han querido apostar por el hombre que el Papa tiene como referente para su Iglesia y que no sería otro que Grzegorz Ryś, nombrado cardenal, precisamente, en el consistorio del pasado 30 de septiembre.
Recientemente, en una entrevista con America Magazine, Ryś cargaba con dureza contra los críticos contra Bergoglio: “Nos comportamos de manera completamente injusta con el Papa, porque la oposición a él siempre se basa en una o dos frases sacadas de contexto”.
Y es que, como añadía, “siempre pregunto a los críticos del Papa: ¿habéis leído ‘Evangelii gaudium’? Porque ‘Evangelii gaudium’, no las dos frases que dice a los periodistas en el avión, es el programa del pontificado de Francisco y de la Iglesia”.