Las cofradías de la Hiniesta, San Roque, la Estrella, la Amargura y el Amor han decidido no salir tras los anuncios de tormentas y borrascas
Las cofradías sevillanas ya intuían en los últimos días que la inestabilidad meteorológica iba a causar difíciles decisiones respecto a la organización de las procesiones, algo se ha comenzado a notar desde este Domingo de Ramos. Tras el paso de la Borriquita por la catedral para realizar su estación de penitencia, el resto de hermandades ha vivido una accidentada jornada que se ha cerrado con los pasos de las hermandades de Jesús Despojado y la Cena, así como el Cristo de la Victoria de la Paz obligados a pasar la noche en la catedral hispalense.
Tras contemplar la evolución meteorológica, las hermandades de la Hiniesta, San Roque, la Estrella, la Amargura y el Amor han decidido no salir y la Dolorosa del Porvenir se tuvo que volver a la iglesia de San Sebastián tras llevar un tiempo en la calle. Y es que las cofradías que han decidido salir a pesar del anuncio de posibles tormentas han desafiado el viento y la llueva, tanto es así que el Señor del paso de la Hermandad de la Cena portó un chubasquero en gran parte de su recorrido.
Intensa ha sido la logística en la hermandad de la Paz que tuvo que dividir su procesión en dos con la vuelta de la Virgen Dolorosa hacia la Capitanía General mientras se empezaba a formar barrio y el Cristo de la Victoria tratando de llegar a catedral en busca de techo. La única que ha cumplido sus planes habituales ha sido la Sagrada Entrada en Jerusalén, la Borriquita, que ha estado algo más de tres horas en la calle. Las previsiones para el Martes Santo son de más de un 90% de posibilidades de lluvia, ¿qué harán las diferentes cofradías?