La Conferencia Episcopal de Paraguay, a través de la pastoral presbiteral, envió un mensaje a todos los sacerdotes ante la celebración del Triduo Pascual para recordarles y exhortarles a vivir el ministerio en fidelidad.
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Refirieron que la liturgia de la Misa Crismal hablará del llamado a ser ministros de Dios y de la gracia de la unción. Ellos reconocen, más allá de las carencias, del enorme trabajo pastoral y del entusiasmo, creatividad y abundancia de dones que sostienen para el anuncio gozoso del Evangelio.
Especialmente, mencionaron el sacrificio de cada sacerdote o párroco que desde su lugar o periferia brindan “Esa riqueza de entrega, de dones nos anima a orar los unos por los otros para que animándonos podamos hoy renovar nuestra consagración y dedicación a Cristo y a su Iglesia”.
Tres direcciones
Pedro Collar Noguera, obispo de Ciudad del Este y responsable de la pastoral presbiteral, y el secretario ejecutivo, Pbro. Gustavo Adolfo Benítez Riveros, comentaron tres direcciones que el papa Francisco resaltó sobre el don ministerial:
- La alegría del Evangelio, porque la buena noticia es que son amados por Dios con ternura y misericordia. Por tal motivo están llamados a hacer resonar este anuncio, testimoniando en la propia vida el amor salvífico de Dios manifestado en Jesucristo muerto y resucitado (cf. Evangelii gaudium, 36).
- La pertenencia al pueblo de Dios, reflejado en la inserción de este ministerio en el pueblo sacerdotal y con cuya pertenencia permite el discipulado misionero. “Esta pertenencia al pueblo —sin sentirnos nunca separados del camino del santo pueblo fiel de Dios— nos custodia, nos sostiene en nuestras fatigas, nos acompaña en las angustias pastorales y nos protege del riesgo de desconectarnos de la realidad y sentirnos omnipotentes”. En la Iglesia existe reciprocidad y circularidad entre las distintas vocaciones, ministerios y carismas que significa aprender a caminar juntos, haciendo de la sinodalidad un estilo de vida.
- La generatividad del servicio, es el tercer punto que indica el Papa para servir y que se refleja en los gestos del Maestro que sobre todo se manifestó durante la Última Cena, cuando lavó los pies a los discípulos. Estar cerca de la gente y hacerse cargo de ellos genera “hijas e hijos a la vida nueva en Cristo, que lleva el agua viva del Evangelio al terreno del corazón humano y del tiempo presente”.
Semana del Clero
Después de resaltar estas indicaciones del Pontífice, los responsables de la pastoral presbiteral invitaron a los sacerdotes a participar de la Semana de Formación Permanente del Clero Nacional, que se realizará el 15 al 18 de julio, en el Seminario Mayor Nacional, en la ciudad de Asunción.
Confirmaron que esta semana de formación es una responsabilidad de todos, y pretenden debatir los desafíos, problemáticas y temas que los afectan en esta “época cambiante”. Agregaron que podrán intercambiar las buenas prácticas y disponerse a echar las redes. “El querer del Señor que nos impulsa a darnos todo de sí solo podemos escucharlo siendo dóciles al Espíritu Santo, que anima y renueva todo. Alentamos su valentía de ser sacerdote en este tiempo y les auguramos una feliz Pascua de Resurrección”, concluye el mensaje.
