La Arquidiócesis de México pide rezar el Viacrucis por las víctimas de la inseguridad en México

29/03/2024 | Miroslava López

La Iglesia primada publicó un Viacrucis con intenciones particulares en cada una de las 14 estaciones, a fin de rezarse este Viernes Santo

La Arquidiócesis de México, dirigida por el cardenal Carlos Aguiar Retes, publicó un Viacrucis con intenciones particulares en cada una de las 14 estaciones, a fin de rezarse este Viernes Santo.

Como es tradición, el Viernes Santo es costumbre rezar el Viacrucis en las iglesias y calles de la Ciudad de México. Este Viacrucis ha sido escrito por el obispo auxiliar de México, Luis Manuel Pérez Raygoza, con la intención de que en cada una de las 14 estaciones se le pida a Jesús que, al contemplar su camino hacia el Calvario, se le pueda descubrir en los hermanos que sufren a causa del crimen y de la corrupción en el país.

Fortaleza para los privados de libertad

En las diferentes estaciones, se le pide, por ejemplo, que consuele y fortaleza a los hermanos privados de su libertad, especialmente a quienes han sido injustamente condenados y encarcelados. También se le pide a Jesús para que se compadezca de quienes se encuentran afligidos por la cruz de la corrupción en México, soportando situaciones problemáticas que no se resuelven debido a la descomposición en algunas instituciones gubernamentales y privadas.

Asimismo, se elevan plegarias por quienes han caído en manos de los secuestradores y viven la cruz de verse privados de su libertad, padeciendo el drama del hambre, de la sed, del hacinamiento y de la tortura física. De igual manera, por las madres que viven con el corazón desgarrado mirando a sus hijos morir de hambre o de desnutrición.

Las súplicas del Viacrucis también están dirigidas por la conversión servidores públicos “que deberían ayudar a las víctimas del delito, pero en vez de ayudarles los maltratan y extorsionan, añadiendo así más sufrimiento a quienes se han visto vulnerados en su persona, en sus derechos o en sus bienes”.

Asimismo, consideran a quienes sufren a causa de la desaparición forzada, el secuestro, la tortura o el asesinato de algún ser querido; a las víctimas de trata de personas; a las mujeres que son víctimas de la explotación laboral, del comercio sexual, de la violencia intrafamiliar o de la discriminación. También hay intenciones especiales por los sacerdotes que han perdido la vida a causa del crimen organizado en México y por la paz en los países en guerra.