El presidente del Gobierno ha estado hoy en el laboratorio forense de Cuelgamuros junto al ministro de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha realizado hoy una vista al laboratorio forense del Valle de los Caídos. Allí ha conocido de primera mano los trabajos que se están llevando a cabo para la exhumación de 160 víctimas, cuyos restos han sido reclamados por sus familiares y que se encuentran en las criptas de este inmueble adscrito a Patrimonio Nacional, cuya resignificación como centro de interpretación memorialista plantea el Ejecutivo. Esto conlleva la extinción de la Fundación de la Santa Cruz que podría desembocar en la expulsión de los benedictinos.
Sánchez ha acudido por sorpresa, ya que esta visita no figuraba en su agenda. Tras recorrer la nave central de la basílica, acompañado del ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y del secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, el presidente del Ejecutivo ha accedido al laboratorio forense y, posteriormente, a las criptas o columbarios donde se encuentran los restos, en cuya labor de localización e identificación participa un equipo técnico compuesto por seis médicos forenses y más de 20 investigadores.
En el laboratorio, el equipo forense les ha explicado las labores que allí se realizan consistentes, principalmente, en la localización de las cajas rotuladas solicitadas que se encuentran en los columbarios, el estudio antropológico, odontológico y radiológico de los restos extraídos, la toma de muestras para el análisis de ADN, así como la elaboración de informes, fotografías y videos del proceso.
Se trata, según un comunicado de Moncloa, de “una encomiable tarea que forma parte del Plan específico de actuación en el ahora denominado Valle de Cuelgamuros, establecido por la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, y que ha sido configurado como un proyecto de investigación forense siguiendo los estándares internacionales”.
En el interior de los columbarios, han podido ver ‘in situ’ los trabajos realizados, la disposición de las cajas con los restos en posición original, muy deterioradas, y las nuevas cajas, dado que se aprovecha la actuación para mejorar la ubicación de los restos.
Ya en marzo, durante su comparecencia en la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados, Torres señaló que, hasta ese momento, las labores de recuperación habían dado como resultado el hallazgo de la caja 198, y la exhumación de las 12 víctimas asesinadas en 1936 en Aldeaseca y Fuente de Sauz (Ávila). De ellas, 11 han sido identificadas genéticamente y se han podido entregar sus restos a las familias.
Además, este martes el Consejo de Ministros analizó un informe sobre el desarrollo de la Ley de Memoria Democrática y su incidencia en las comunidades autónomas, al tiempo que estudió las posibles acciones ante las propuestas de algunas de ellas gobernadas por el PP y Vox, encaminadas a derogar la regulación de memoria democrática.
El ministro recordó entonces que la Ley de Memoria Democrática, que contó con un amplio consenso en el Parlamento, es un instrumento para reconocer a las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura posterior y está basada en la defensa y protección de los derechos humanos.