El papa Francisco ha nombrado a su vicario general para la diócesis de Roma, el cardenal Angelo de Donatis, como nuevo Penitenciario Mayor. Un encargo en el que sustituye al cardenal Mauro Piacenza, también italiano, que ocupaba este cargo desde 2013 y que cumplirá 80 años el próximo 15 de septiembre. Aunque su ciclo de dos quinquenios en el cargo habría finalizado hace un año ahora el límite de edad marca el final de esta encomienda.
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Un asesor especial
Piacenza desarrollaba su labor en la Curia a tiempo completo, sin embargo, el nuevo penitenciario sigue siendo el Vicario general del Papa para la diócesis de Roma, encomienda para la que fue nombrado por el pontífice en 2017. De Donatis, de 70 años, es también, como es habitual, el arcipreste de la Basílica de San Juan de Letrán la considerada la catedral de Roma. En esta Semana Santa ha sido uno de los celebrantes principales en la Misa Crismal del Jueves Santo o en el Via Crucis del Coliseo.
Pero este no ha sido el único nombramiento curial que afecta a la diócesis romana de la que el Papa es el obispo. Francisco ha nombrado al jesuita y obispo auxiliar de Roma Daniele Libanori como asesor del Santo Padre para la Vida Consagrada. Libanori, de 70 años, es uno de los obispos auxiliares desde 2017. Este jesuita ha ocupado páginas de los medios religiosos por su papel en la investigación desde 2021 de los abusos del exjesuita y artista Marko Ivan Rupnik, de hecho se mostró crítico con el silencio de la diócesis hasta en dos cartas escritas antes del primer comunicado oficial del Vicariato a los sacerdotes de su zona (el sector centro de la Ciudad Eterna). También fue el comisario de la Comunidad de Loyola, donde se produjeron algunos de los abusos.
