La Ejecutiva Nacional del Movimiento de Trabajadores Cristianos (LOC/MTC) de Portugal, y la Comisión Permanente de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de España, movimientos de Acción Católica Especializada, se han reunido en Plasencia (Cáceres), del 4 al 6 de abril de 2024.
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En el encuentro han compartido la situación sociopolítica de ambos países, la preocupación por el crecimiento de la desigualdad, el empobrecimiento, la falta de empleo digno y la situación de los derechos laborales y sociales incertidumbre que se extiende también al futuro del trabajo impuesto por las nuevas tecnologías y la precariedad, ya que todo ello impide acceder a una vida digna a muchas personas trabajadoras.
Por otra parte, las organizaciones han señalado que la Iglesia vive un momento histórico con el proceso sinodal que la impulsa a una mayor corresponsabilidad y a trabajar por la igualdad de la mujer en la iglesia, en el reconocimiento de la común dignidad de bautizados y bautizadas; que esté abierta a un mayor diálogo con el mundo, a crecer en cercanía, sencillez y compromiso con la realidad. “Estamos esperanzados en ese cambio que nos lleve a una Iglesia más auténtica y comprometida con los últimos”, subrayan las organizaciones.
Movimientos obreros y cristianos
Una de las cuestiones que han tratado ha sido la situación de guerra y la normalización de lo inhumano, así como “el ascenso de la ultraderecha en distintos países que supone un incremento de políticas contrarias a la fraternidad y proclives a promover el odio y la división entre personas diferentes”. Frente a esto, han afirmado la importancia de las organizaciones locales, políticas y sindicales que crean conciencia y articulan la participación y el compromiso personal reafirmando la democracia y el papel fundamental de las instituciones en ella.
Otro tema de diálogo ha sido la situación del Movimiento de Trabajadores Cristianos de Europa (MTCE) y el Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC). “En ellos debemos seguir reforzando su tarea, aumentar nuestras relaciones, también con otros, y nuestra corresponsabilidad para que llegue a ser un referente de los movimientos obreros y cristianos en sus distintos ámbitos”, han subrayado.
“Hemos compartido los retos y desafíos políticos y sociales actuales para nuestros movimientos y ante ello, reafirmamos nuestro compromiso personal y comunitario con la clase trabajadora”, apuntan. En este sentido, “damos prioridad a la formación militante como base de nuestra misión; al trabajo para extender nuestros movimientos y profundizar en nuestra encarnación en el mundo obrero, especialmente con aquellas personas trabajadoras que están en los sectores menos reconocidos en la sociedad”.
