El secretario general del Celam acompaña a sus colegas brasileños para presentar los avances de este organismo eclesial latinoamericano
Como en casa. Así se ha sentido Lizardo Estrada, obispo auxiliar del Cusco (Perú) y secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), quien participa en la 61.ª asamblea de obispos de Brasil para acompañar a sus colegas y presentar avances de esta entidad eclesial.
En entrevista con el equipo de prensa del episcopado brasileño, ha invitado a sus hermanos a dejarse inspirar, iluminar, que “se abran a la acción del Espíritu Santo, porque desde el principio el Espíritu Santo ha sido protagonista de nuestra Iglesia, de nuestros cambios, de nuestras reformas”.
También ha recomendado mantenerse “disponibles, abiertos, dejémosle actuar, no levantemos muros, dejémosle inspirar, acompañar, iluminar, para que podamos discernir lo que Dios realmente quiere para este tiempo”.
En un país tan grande como Brasil es natural que “haya diferencias”, pero “hay unidad en la fe y en el amor a la Iglesia, en la construcción del Reino de Dios” y aseveró que ha sentido un ambiente de unidad y fraternidad entre obispos.
Para Lizardo “Brasil tiene mucho que ofrecer y también mucho que aprender de otras conferencias episcopales de América Latina y el Caribe”, por ello, recordó que el “Celam no es más que estar al servicio de las conferencias episcopales, estar al servicio de los obispos”.
Esta entidad – creada en Brasil hace 69 años – responde a las demandas de los episcopados “desde Aparecida, desde Evangelii Gaudium , con el proceso de renovación y reestructuración iniciado en 2019, el Celam quiso responder a esto de manera sinodal, sabiendo que el camino que Dios espera para el Tercer Milenio es la sinodalidad”.
Apuntó que la presencia del Celam aquí “es para unirnos, para dar a conocer lo que estamos haciendo, para decir que caminamos juntos, para ser signo de comunión, signo de unidad, en un mundo de división, polarización, egoísmo, en nuestras culturas, contexto social y político”.
Estrada, comparte el liderazgo del Celam con Jaime Spengler, presidente del episcopado brasileño y presidente electo de esta entidad hasta 2027, por eso, el secretario general no define en balde la expresión “caminar juntos”, porque “al final, lo que más atrae es el hecho de que estemos unidos, que caminemos juntos, que nos entendamos, a pesar de las diferencias que existen”.
“Caminar juntos es constitutivo de la Iglesia, como nos dice el Papa, interpretar la realidad con los ojos y el corazón de Dios, para que la Iglesia sea participativa y corresponsable. La renovación del Celam va en esa dirección, de estar abiertos a lo que sucede y que la Iglesia sea una casa que siempre se renueva”, apuntó.
El prelado peruano ha encomiado los esfuerzos de la Iglesia brasileña en el camino sinodal para integrar “el tema del Sínodo [2021-2024] como un tema transversal en todas sus actividades”, un ejercicio que extrapola a todo el continente.
De tal forma “podamos tomar el Sínodo sobre la Sinodalidad y la Asamblea Eclesial como ejes transversales así avanzar en nuestros planes pastorales nacionales, diocesanos o regionales”.
Hizo un llamado a sus colegas brasileños: “Estamos invitados a renovarnos para responder a los desafíos de este tiempo de la Iglesia, a responder a los signos de los tiempos”.
Foto: Victoria Holzbach