Los obispos bolivianos han arrancado, en Cochabamba, a 237 km de La Paz, su 114.ª asamblea plenaria este 11 de abril para analizar la violencia en todas sus formas, un tema que viene afectando especialmente a las mujeres.
Bajo el lema ‘Felices los que trabajan por la paz porque serán llamados Hijos de Dios’, los prelados, harán una radiografía de los diferentes espacios de la vida social en los que la violencia se ha venido infiltrando en los últimos años.
Es así como Diego José Plá Aranda, secretario adjunto del episcopado, comentó en rueda de prensa, que la violencia ha venido en aumento en todos los ámbitos: social, político, ambiental y familiar.
Es preocupante – apuntó el sacerdote – la situación de violencia en el sistema judicial, el crimen organizado, el narcotráfico, medioambiente, medios de comunicación, en particular, el maltrato a las mujeres.
Los prelados revelaron, según cifras de la Fiscalía General, que sólo en el primer trimestre de 2024 van 16 feminicidios y 14 infanticidios, datos que activan las alarmas de la sociedad.
Además quieren analizar a profundidad el sistema judicial del país como la aplicación de prisión preventiva, hacinamiento en cárceles, entre otros aspectos de esta entidad.
Plá Aranda dejó entrever la preocupación del Episcopado toda vez que “al año en Bolivia desaparecen entre 800 a 1.000 niños y jóvenes, entonces tenemos que enfrentar de verdad todas estas situaciones violentas para dar una salida o aportar un mensaje que verdaderamente podamos paliar esta situación tan dramática de nuestro país”.
En esta asamblea ha participado en la inauguración Fermín Emilio Sosa, nuncio apostólicoy se espera que al cierre los obispos suscriban un manifiesto pastoral para “iluminar la realidad del país”.
Foto: CEB