Todo ello en el marco del Foro de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas en Nueva York (EE.UU.), que inició este 16 de abril
La voz de los indígenas del mundo resuena en la ONU para denunciar el genocidio inminente por cuenta del extractivismo. Todo ello en el marco del Foro de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas en Nueva York (EE.UU.), que inició este 16 de abril.
Este año se cobijan bajo el lema “Mejorar el derecho de los Pueblos Indígenas a la autodeterminación en el contexto de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas”, con un enfoque particular en las voces jóvenes indígenas
Latinoamérica está representada por la Red Eclesial Panamazónica (Repam) y la Red Eclesial Ecológica Mesoamericana (Remam), que se entrelazan en este espacio de incidencia por el derecho de los pueblos originarios a vivir con dignidad y paz. Entidades como el Consejo Indigenista Misionero (CIMI) y el Programa Universitario Amazónico (PUAM) también acompañan activamente.
Laura Vicuña, religiosa del pueblo Kariri de Brasil y vicepresidenta de la Repam, señaló que “la causa indígena es una causa sistémica. Nuestra propuesta de vida va en contra del sistema. Hay un genocidio inminente por la invasión de los madereros, mineros y pescadores“.
“En un mundo donde la supervivencia de un pueblo se ve amenazada por la restricción del transitar libremente, la pregunta de cómo mantenerse se vuelve más urgente que nunca”, cuestionó.
Panamá abandera la lucha antiminera en el continente, por ello que los pueblos indígenas de este país “arraigados en una historia de defensa de los recursos naturales, se enfrentan a desafíos cada vez más apremiantes”, explicó Enith Sánchez, representante del pueblo Omarca Ngäbe-Buglé de la Remax.
Cuando Panamá se encamina a las elecciones presidenciales en mayo de 2024, hay un enfrentamiento de modelos de desarrollo, entre quienes defienden y quienes se oponen a la minería.
En este sentido la Iglesia tiene una postura: primero la defensa de la casa común, la vida por encima de todo, aunque la las denuncias [y protestas] han estado latentes por el auge de la minería, hay una realidad: “Con la llegada de los invasores, nos enviaron a los lugares más alejados, a pesar de que las condiciones geográficas no eran aptas para la vida”.
“Los han sacado de sus territorios ancestrales hacia áreas remotas y muchas veces inhóspitas”, lamentó Sánchez. Se trata de una práctica “impulsada por la búsqueda de recursos naturales valiosos como el oro y el cobre, que ha generado graves preocupaciones entre los pueblos indígenas sobre el impacto en sus vidas y culturas”.
El Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas (UNPFII) es un espacio para visibilizar las realidades de estos pueblos en el mundo con miras a proteger sus intereses y dignidad.
La apertura de este evento estuvo marcado por el agradecimiento a la madre Tierra. La presidenta del foro para este año fue Hindou Oumarou, del pueblo de Mbororo en Chad (África), quien en su saludo de bienvenido invitó a respetar la relación entre el medio ambiente y las medicinas tradicionales para “así defender el territorio implica luchar segundo tras segundo juntos”.
El foro seguirá acogiendo a líderes y pueblos indígenas de todo el mundo hasta el día 26 de abril de 2024, para abordar temas como el desarrollo económico y social, la cultura, el medio ambiente, la educación, la salud, y los derechos humanos.
Se realizaron eventos paralelos. Allí la delegación de la Repam participó del encuentro de Cooperación Amazónica (OTCA), juntó con el vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, la ministra de Pueblos Indígenas de Brasil, Sônia Bone Guajajara; Gregorio Mirabal del COICA; Relator del Foro de Pueblos Indígenas, Francisco Cali, y la ministra de Relaciones Exteriores de Bolivia, Cecilia Sosa.
Foto: Repam