El papa Francisco, a los seminaristas de Sevilla: “Es urgente integrar vida espiritual, intelectual, comunitaria y misión”

  • El Sucesor de Pedro recibe a los estudiantes y formadores del Seminario Metropolitano y el Redemptoris Mater, encabezados por el arzobispo hispalense, José Ángel Saiz Meneses
  • “Nos ha llamado a evitar el peligro de la mundanidad espiritual que, bajo formas muy correctas, en el fondo es estéril”, subraya el prelado

El arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, con los seminaristas de Sevilla en su audiencia

Casi una hora de encuentro. De un tú a tú entre Francisco y los futuros sacerdotes de Sevilla. Así ha transcurrido la audiencia privada del Papa a los seminaristas y equipos formadores del Seminario Metropolitano y el Seminario Redemptoris Mater de Sevilla, encabezados por el arzobispo hispalense José Ángel Saiz Meneses.



A las diez de la mañana arrancaba esta cita en la Sala Clementina de los Palacios Apostólicos, en la que participaron 36 seminaristas de los dos centros, seis formadores, cuatro sacerdotes sevillanos estudiantes en Roma y un presbítero que es oficial en el Dicasterio para el Clero. Además de pronunciar el discurso que traía bajo el brazo, como sucediera con los formandos de Madrid, el Sucesor de Pedro inició un diálogo abierto con los seminaristas, que correspondieron con varias preguntas sobre cuestiones relativas a la formación y a la misión del presbítero hoy.

Corazón de Dios

El pontífice argentino invitó a los estudiantes que configurarse con “con Jesús Buen Pastor” cuidando cuatro aspectos: “la vida espiritual, la vida intelectual, la vida comunitaria y la actividad apostólica”. “Esta integración es necesaria, diría que es urgente, para llegar a ser sacerdotes cabales y responder a la vocación recibida, en la entrega total a Dios y a los hermanos, especialmente a los que más sufren”, subrayó Jorge Mario Bergoglio. En esta misma línea, les invitó a “aprovechar bien este tiempo intenso de formación, con el corazón en Dios, con las manos abiertas y una gran sonrisa para repartir la alegría del Evangelio”.

El arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, con los seminaristas de Sevilla en su audiencia

El arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, con los seminaristas de Sevilla en su audiencia con el papa Francisco

En un guiño a la Iglesia andaluza, el Obispo de Roma  citó al beato cardenal Marcelo Spínola y Maestre, que se formó en el seminario de Sevilla, para recordar a los presentes que “virtud y ciencia son las dos cosas que deben enseñarse con preferencia a los aspirantes al sacerdocio, pues la ciencia sin virtud hincha y no edifica y la virtud sin ciencia edifica, pero no instruye”.

Emocionadísimos

“Salimos de la audiencia privada con el Santo Padre emocionadísimos por haber escuchado la palabra del Sucesor de Pedro que nos ha confirmado en la fe, en la vocación y en la misión”, ha expresado el arzobispo de Sevilla tras la audiencia papal. “Nos ha regalado un discurso precioso sobre la formación humana, espiritual, intelectual, pastoral, comunitaria, sobre el asombro que no debe dejar de producirse en nuestra vida y en nuestro día a día por la irrupción del Señor en nuestra existencia”, ha compartido Saiz Meneses, sabedor de la invitación de Francisco a “ser colaboradores suyos en la implantación de su Reino, con algunos subrayados preciosos sobre la alegría y el buen humor que debe reinar en nuestra vida sacerdotal”.

El pastor sevillano ha hecho hincapié en cómo el Papa “nos ha llamado a evitar el peligro de la mundanidad espiritual que puede irse introduciendo y que, bajo formas muy correctas, en el fondo es estéril. Por eso, nos ha insistido en la unión con Jesucristo, la entrega a Él y la entrega al Pueblo que nos ha encomendado”.

Inquietud resuelta

“Voy a recordar siempre este momento porque he tenido la oportunidad de preguntarle una inquietud que tengo en el corazón y me ha ayudado mucho y me ha animado a seguir adelante en mi vocación con alegría sin perder la sonrisa y confianza en el Señor”, defiende el seminarista Pablo Franco. A renglón seguido, confiesa: “Me admira la fortaleza del Papa y por eso le he preguntado por cómo es capaz de soportar con alegría y buena cara el peso de su misión y las críticas. Para mí, Francisco es un auténtico testimonio”.

No se queda atrás Javier Llorente, otro seminarista sevillano que vuelve a casa con una  “experiencia única que refuerza nuestro sentido comunitario”. “Los seminaristas son la debilidad del Papa Francisco y da consejos de padre, su cercanía es un regalo para nosotros”, suscribe.

Muy de Dios

Para el rector del Seminario Metropolitano de Sevilla Andrés Ybarra, la cita con Francisco “ha supuesto un enorme don de Dios recibir del Santo Padre estos puntos formativos que nos van a ayudar en nuestro desarrollo y en nuestro camino”. “Nos hemos encontrado con una persona muy de Dios que nos ha transmitido al Dios que lleva en su corazón y nos pone en el camino del sacerdocio y de la misión y de la entrega al Señor con muchísima alegría”, remarca el formador.

El arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, con los seminaristas de Sevilla en su audiencia

Los seminaristas de Sevilla reciben el papa Francisco en la Sala Clementina

De la misma manera, Ramón González, rector del seminario del Camino Neocatecumenal aprecia cómo este encuentro ha permitido constatar cómo  “Francisco lleva sus hombros el peso de la Iglesia con la fuerza de Jesucristo y está al pie del cañón para animarnos para que nos entreguemos al cien por cien”. “Cuando volvamos, tendremos que profundizar en todas las sugerencias que nos ha dado y haciéndolas vida”, apostilla.

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