“Cada uno de nosotros está haciendo un esfuerzo gigante. Háganlo todos, muchachos, por favor. No se aumenten los sueldos, hagámoslo todos”. Estas palabras las expresó el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, en la homilía de la Fiesta de san Expedito, un día después de conocerse que los miembros del Senado incrementaron sus salarios más del 100%, en un trámite que apenas duró menos de un minuto.
En esta celebración en la parroquia Nuestra Señora de Balvanera, García Cuerva indicó las necesidades por la que los fieles a pedirle a Jesús, a través de Expedito por las familias, el trabajo, por los seres queridos que están lejos, por los enfermos… cada uno tiene sus pedidos donde pide, a través de este Santo, que Jesús tenga compasión de nosotros. Pero no solo vienen a pedir, sino también que vuelven a agradecer, “por más que estamos llenos de dificultades, queremos tener, igual que ese leproso, un corazón agradecido. Queremos ver la parte del vaso llena en la vida, no solamente lo negativo”, agregó.
Aseguró que la persona agradecida también es alegre, porque siempre también hay un motivo para estar alegre. El mayor motivo de alegría es un Dios que camina con nosotros, nos acompaña, y nos regala a uno de sus amigos, San Expedito, para que interceda por nuestras causas justas y urgentes.
Dijo que también vienen a decir a San Expedito: “Agarrános fuerte de la mano, porque estamos viviendo tiempos muy complicados. No queremos perder la esperanza. Cada uno de nosotros está haciendo un esfuerzo gigante. Háganlo todos, muchachos, por favor. No se aumenten los sueldos, hagámoslo todos… uno ve que cada uno le viene poniendo el lomo: los abuelos eligen a veces entre comer algo menos para comprarse el remedio. Los papás con los útiles escolares, los que están buscando más laburo, algunos que eligen el día para comer. Dale, hagámoslo todos el esfuerzo, hagámoslo todos”.
García Cuerva comentó que estuvieron reunidos los obispos, y sacaron un documento en el que dicen que hace muchos años que “venimos mal, pero a nuestro pueblo le viene poniendo garra y esperanza”, y por eso no quieren perder la alegría ni la esperanza. “Queremos sacar a nuestro país adelante y esa diría que es la causa más justa y más urgente… una Argentina grande, una Argentina fraterna, una Argentina para todos. Queremos todos vivir bien. Por eso hagamos el esfuerzo juntos”. Pidió no bajar los brazos, y a San Expedito pedirle que el esfuerzo lo hagamos todos, porque “si el bolsillo mío duele, que duela al de todos. Por favor”.
El titular de la arquidiócesis de Buenos Aires resumió en este homenaje a San Expedito, que como aquel leproso, venimos a pedirle que tenga compasión de nosotros; y a agradecerle; que los muchos pedidos en el corazón, pero uno especial que es de todos juntos. “Queremos una Argentina fraterna, unida, que salga adelante, que se termine la crisis. Pero ayúdanos, que todos tomen conciencia y que el esfuerzo lo hagamos todos. Por favor”.