El aviso del papa Francisco: “El gran enemigo de la fe no es la razón, es el miedo”

Para Francisco, “la fe es la virtud que hace al cristiano”. Con esta rotundidad, lo expuso esta mañana en la catequesis del 1 de mayo. Así, el Papa considera que “ser cristiano no es ante todo aceptar una cultura, con los valores que la acompañan, sino que ser cristiano es acoger y custodiar un vínculo, un vínculo con Dios: Dios y yo; mi persona y el rostro amable de Jesús”.

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Durante su alocución en el Aula Pablo VI, el Papa se adentró en el concepto de fe, tal y como se recoge en el Catecismo, entendida como “el acto por el cual el ser humano se entrega libremente a Dios”. A la vez, hizo un repaso de algunos hombres y mujeres de fe, presentando a Abraham como “nuestro gran padre” y a Moisés, “aceptando la voz de Dios incluso cuando más de una duda podía asaltarlo, permaneció firme confiando en el Señor”. A María, la Madre de Jesús, la describió como aquella con “el corazón lleno de confianza en Dios”, que “emprende un camino del que no conoce ni la ruta ni los peligros”.

Un don pequeño

No se olvidó en su intervención de citar el episodio de la tormenta vivida por los apóstoles en medio del lago. Fue el punto de partida que utilizó el pontífice argentino para desvelar que “el gran enemigo de la fe no es la inteligencia, no es la razón”. “Es el miedo”, sentenció.

Junto a estas nociones, Francisco expuso que la fe un “un don pequeño”, pero “esencial”, que se cultiva en familia. Para el Papa, aquel que cree, “cuando deje de tener un padre en esta tierra, seguirá teniendo a Dios Padre en el cielo, que nunca le abandonará”. “Nuestro amor es frágil, y sólo el amor de Dios vence la muerte”, añadió.

Al finalizar la audiencia, el Obispo de Roma volvió a rezar por la paz y por los pueblos acuciados por diferentes conflictos: “Pensemos en la atormentada Ucrania que tanto sufre. Pensamos en los habitantes de Palestina e Israel, que están en guerra. Pensamos en los Rohinyá, en Myanmar”. “Pidamos la paz, que avance la paz”, aseveró. Y añadió una denuncia final: “Hoy las inversiones que más ingresos dan son las fábricas de armas, es terrible”.