La dominica Lucía Caram, a través de la Fundació del Convent de Santa Clara, no rebaja su compromiso con el pueblo ucraniano. A los corredores humanitarios abiertos para atender a los heridos en la guerra, se suma ahora un proyecto que busca ofrecer unas vacaciones dignas a un grupo de niños víctimas del conflicto.
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“Conjuntamente con la Guardia de Fronteras de Ucrania, con quien hemos colaborado desde el inicio de la guerra, hemos invitado a 252 niños a pasar unas vacaciones en nuestro país en el mes de junio”, relata la religiosa en una carta con la que busca donativos para sufragar parte del viaje.
Situación cruenta
Aunque cuenta con un grupo de entidades colaboradoras, precisa recaudar más apoyos para “financiar este sueño para poder devolverles la sonrisa que la guerra les ha robado”. Para ello, ha habilitado el correo electrónico sorlucia@fsantaclara.org y el número de cuenta ES43 2100 3093 0722 0031 6970.
“La situación de Ucrania es delicada y la escalada de violencia con su impacto en la población civil es muy cruenta”, relata Caram, que denuncia que “actualmente hay más de 60.000 niños en orfanatos del estado o de instituciones, pero además los cuerpos de seguridad del país han habilitado centros de acogida para los hijos de aquellos soldados que han muerto, han desaparecido o están en combate”.
Son precisamente un grupo de estos menores los que estarán alojado en un hotel de Lloret de Mar, que se convertirá en su centro de referencia para participar en actividades lúdicas, deportivas y culturales, desde Montserrat a la Sagrada Familia, pasando por Port Aventura y el Museo del Barça. “Tendrán espacios de tiempo para descansar, pasear y dormir, ya que las alarmas constantes les impiden descansar”, comparte la consagrada de origen argentino.
