Las autoridades adelantan las investigaciones para determinar las causas de la muerte en ambos presbíteros
Consternación en la arquidiócesis de Medellín y su jurisdicción sufragánea Sonsón- Rionegro, departamento de Antioquia en el noroccidente de Colombia, por la repentina muerte de dos de sus sacerdotes – ambos capellanes – registradas en las últimas horas.
Se trata de Ernesto de Jesús Zapata Palacio, de 60 años, capellán de la Policía de Antioquia, y Jorge Orlando Salazar Penagos, de 44 años, capellán de la Gobernación de Antioquia, ambos decesos registrados en diferentes circunstancias.
Según las informaciones de preliminares de la prensa, la muerte de Zapata – perteneciente a la diócesis de Sonsón- Rionegro – se habría originado por una intoxicación, sin embargo, esta versión no está confirmada, mientras se espera el parte de Medicina Legal.
Fidel León Cadavid, obispo de Sonsón Rionegro, ha enviado su pésame a familiares y feligresía: “Elevamos una oración de gratitud a Dios por su vida y servicio ministerial, dedicado a llevar el mensaje de salvación a todos los hombres; reconocemos su labor en las áreas en las que se desempeñó. Pedimos al buen Dios consuelo para quienes lloran su partida y los acompañamos con nuestra oración”.
En cuanto a Jorge Salazar, quien también era párroco de la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe en Manrique de Medellín, su muerte se produjo por un paro cardíaco. Las autoridades están en las investigaciones de rigor.
El ex-gobernador de Antioquia, Anibal Gaviria, expresó su cercanía con la familia del sacerdote, amigos y funcionarios de la Gobernación por quien ha dejado “un gran legado de servicio, bondad y humanismo. Paz en su tumba”.