El papa Francisco no quiere promover superhéroes de cómic en las filas de la Iglesia. Ni en sus centros educativos. Así lo dejó entrever esta mañana en la audiencia que ha mantenido con el equipo de la Fundación Blanquerna, titular de la Universidad eclesial Ramón Llull, con sede en Barcelona.
Para el pontífice argentino, “los pasos del héroe cristiano no están marcados por el afán de carrerismo, sino son respuesta a una llamada”. “El carrerismo hace tanto daño, tanto daño, porque no es comunitario, es individualista, y eso hace daño”, señaló un espontáneo Jorge Mario Bergoglio, que dio algunas pistas sobre el modelo educativo que han de seguir los centros de la Iglesia.
Así, invitó a los educadores de la Blanquerna a ofrecer “modelos de vida sencillos, modelos de vida naturales, en los que poder servir al Señor y ser felices”, frente a los “estereotipos inalcanzables que nos pretenden imponer los mercados y los grupos de presión”. “¡Qué gran tarea descubrir a los jóvenes el proyecto de Dios para cada uno de ellos!”, dejó caer el Papa.
Con esta premisa, subrayó la necesidad de acercarse a los jóvenes “con un lenguaje actual, moderno, ágil, pedagógico, con un análisis certero de la realidad; pero —siempre hay un “pero” en la vida— teniendo en cuenta que formamos hombres y mujeres cabales, no réplicas ilusorias de ideales imposibles”.
Es más, desde su experiencia, compartió con el grupo que conoce “algunas universidades en América demasiado liberales que sólo buscan formar técnicos y especialistas”. “Se olvidan que tienen que formar hombres y mujeres, personas íntegras que intentan dar lo mejor de sí en el servicio al que Dios los llame, sabiendo que son peregrinos”, añadió.
Como un último deseo a los responsables de la universidad catalana, expresó lo siguiente: “Que puedan iluminar las vidas de sus alumnos con la presencia de Jesús, que esta certeza los haga conscientes de su dignidad de amigos, de Dios y de los hombres, y que sean capaces de disipar las tinieblas que recubren este mundo alejado de su verdadera esencia”.