José Raúl Mulino Quintero será el nuevo presidente del país centroamericano con un 94% de los votos contabilizados y una participación de votantes del 77 por ciento
Con un 94% de los votos contabilizados de la elección del 5 de mayo en Panamá, y una participación de votantes del 77%, el abogado José Raúl Mulino Quintero, de 64 años de edad, será el nuevo presidente del país centroamericano a partir de este año 2024 hasta el 2029.
El día de la elección por la tarde, cuando ya se había contabilizado el 50% de los votos, el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, pidió a las autoridades electas escuchar “la realidad de nuestro pueblo” para que “podamos vivir equitativamente”.
“Es oportuno volver a reafirmar que la democracia y el ejercicio ciudadano no termina aquí. A partir de mañana, todos tendremos que ponernos la misma camiseta, la camiseta de Panamá”, precisó Ulloa.
Resaltó la participación de los votantes en los comicios, con lo que -dijo- han manifestado su amor al país, y agradeció a los casi 4 mil observadores electorales de la Comisión de Justicia y Paz de la Iglesia católica, que realizaron su servicio pastoral en todo Panamá para la elección.
Previo a la elección, por la mañana el obispo celebró una misa en la Basílica Santa María La Antigua, de la ciudad de Panamá, con la presencia de los ocho candidatos a la presidencia del país, a quienes dijo: “Querido futuro presidente: recuerda, si bien el poder otorga la fuerza, solo el amor da la autoridad”.
En la homilía también recordó: “entre ustedes está el próximo presidente de la República de Panamá. Les reiteramos que el que salga electo, tiene el compromiso de quitarse la camiseta del partido o de la libre postulación y ponerse la camiseta de Panamá, porque será el presidente de todos los panameños. Y quienes sean desfavorecidos, deben poner sus dones y talentos para impulsar nuestro país a partir de finalizado los comicios”.
El obispo Ulloa dejó en claro que el gran ideal de la Iglesia es poder “recuperar la buena política y el amor social, del que nos habla el papa Francisco, que se respeten siempre los derechos y la dignidad de las personas y se defienda y se concretice el ideal del ‘bien común’, esa es nuestra principal motivación”.