La Comunidad de Sant’ Egidio y la Comisión para el Diálogo Ecuménico de la arquidiócesis de Buenos Aires convocan a la oración ecuménica en memoria de los mártires y testigos de la fe de nuestro tiempo.
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- PODCAST: Belleza trascendente entre rejas
- Regístrate en el boletín gratuito
Un poco de historia
El 7 de mayo del 2000, san Juan Pablo II celebró la primera oración ecuménica en recuerdo de estos modelos de santidad para la Iglesia universal.
El papa Francisco recordó como la unidad entre los cristianos se fortalece a través del “ecumenismo de la sangre”. Con vistas al Jubileo del año 2025, el Pontífice propuso la conformación de una Comisión de Nuevos Mártires – Testigos de la Fe, para elaborar un listado de quienes han pagado con su sangre dar testimonio de Cristo y su Evangelio.
El objetivo es recoger estas historias de vida que supieron de la entrega y del derramamiento de sangre. Asimismo, esta iniciativa se extenderá a todas las comunidades cristianas: “asistimos a un cambio de época, los cristianos seguimos mostrando, en contextos de gran riesgo, la vitalidad del Bautismo que nos une”, mencionó el Papa.
Oración ecuménica
Por tal motivo, ambas organizaciones invitan a participar de este evento en el cual los representantes de distintas comunidades cristianos se recordarán los testigos de la fe que, en estos últimos tiempos, han derramado su sangre en los cincos continentes para su fidelidad al Evangelio de Cristo.
En diálogo con Vida Nueva, el referente de Sant’ Egidio, Marco Gallo, brindó el significado de este homenaje: “Los mártires con su entrega generosa interrogan y cuestionan hoy nuestra fe y piden para que el evangelio de la reconciliación y de la paz sea el verdadero instrumento para construir una sociedad más humana donde la convivencia entre diferentes sea un enriquecimiento para toda sociedad”.
La ceremonia será en la parroquia Santa Julia, del barrio porteño de Caballito, este martes 7 a las 19.30, y estará presidida por el obispo auxiliar y vicario general de la arquidiócesis de Buenos Aires, Gustavo Carrara.
