Con motivo de la Jornada de Europa y en vista de las próximas elecciones europeas, Mariano Crociata, presidente de la COMECE, y el cardenal Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), han escrito una carta abierta, directamente, a la Unión Europea. “Escribimos porque tenemos un deseo en el corazón: que lo que representas y lo que eres se pueda fortalecer, que todos aprendamos a sentirte cerca, a sentirte como un amigo y no lejano ni desconocido”, señalan. Un escrito, dicen, “necesario” porque “a menudo la gente habla mal” de la Unión Europea.
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Del mismo modo, han recordado que “la Comunidad Europea se construyó en 1951 sobre la base del carbón y el acero, materiales indispensables para hacer la guerra”, ya que “el propósito de los fundadores de esta Comunidad era evitar cualquier intento de volver a utilizar estos materiales entre sí. De hecho, esos tres grandes hombres y muchos otros con ellos buscaron más: la reconciliación entre los pueblos y la eliminación del odio y la venganza”.
“Querida Unión Europea, eres un organismo vivo, por lo que tal vez haya llegado el momento de realizar nuevas reformas institucionales que os permitan afrontar los desafíos actuales“, escriben. “No se puede ser simplemente una burocracia, aunque sea necesaria para que las organizaciones funcionen. Las directivas y reglamentos por sí solos no mejoran la cohesión. ¡Necesitas un alma!”.
“Sufrimos al ver el miedo que tenéis a la vida”
Asimismo, advierten que “si no se cuida la paz, siempre existirá el riesgo de que haya una guerra”. “Querida Europa”, continúan, “tus ideas y nuestros valores definen tu rostro. A esto también la fe cristiana ha aportado una importante contribución, sobre todo desde el proyecto original y el diseño de vuestra Unión surgió de su sentimiento cristiano”. “Como cristianos”, dicen, “sentimos constantemente una profunda responsabilidad por esto y encontramos en vosotros tanto cuidado por la dignidad de la persona que el Evangelio de Cristo ha sembrado en nuestros corazones y en vuestra cultura”. “Por eso sufrimos al ver que tenéis miedo de la vida, no sabéis defenderla y darle la bienvenida desde su principio hasta su fin, y no siempre fomentar el crecimiento de población”, subrayan.
“Las próximas elecciones para la renovación del Parlamento Europeo y el nombramiento de la Comisión Europea son una oportunidad propicia e irrepetible que debemos aprovechar sin dudarlo”, dicen. “Lamentablemente, a menudo prevalecen los miedos y una sensación de inseguridad al afrontar las dificultades. Esto también debe ser escuchado para mostrar que sois vosotros el instrumento y el lugar para afrontar y superar los miedos y las amenazas”.
“Por todo ello, hacemos un llamamiento a todos, candidatos y ciudadanos, empezando por los jóvenes de 16 años que votarán por primera vez en algunos países, a que tomen conciencia de la importancia de garantizar este gesto cívico inherente a la participación en la vida y el desarrollo de la Unión”, apuntan. “Abstenerse de votar no es lo mismo que permanecer neutral, sino dar a otros el poder de actuar en contra de nuestra libertad, sobre la cual luego tendréis que asumir vuestra responsabilidad”.