El Papa ha recibido este viernes en audiencia a una delegación del Instituto de Educación Superior Merrimack College de Massachusetts (EE.UU.), una institución que, como ha recordado Francisco, “lleva casi ochenta años trabajando por la educación de los jóvenes, inspirándose en el principio agustiniano de cultivar el conocimiento para alcanzar la sabiduría”.
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“Nuestros jóvenes de hoy viven en medio de muchas cuestiones críticas”, ha dicho el Papa: “a nivel económico-financiero, laboral, político, ambiental y de valores, demográfico y migratorio”. Por ello, ha señalado que “para ellos es importante” que “se les enseñe a afrontar juntos los desafíos, sin dejarse aplastar por ellos, sino más bien a reaccionar para que cada crisis, a pesar del sufrimiento, se transforme en una oportunidad de crecimiento.”
El valor de la solidaridad
Así, ha animado a los presentes a “crecer en solidaridad”. “Se trata”, ha dicho Francisco, “de educar a las nuevas generaciones para que vivan las dificultades como oportunidades, no tanto para lanzarse hacia un futuro lleno de dinero y éxitos, sino de amor: para construir juntos un humanismo solidario”. “Se trata de enseñarles a identificar y orientar los recursos disponibles, con una planificación creativa, hacia modelos de vida personal y social marcados por la justicia y la misericordia, que hagan aceptable y digna la existencia de todos y cada uno”, ha añadido.
“Por ejemplo”, ha continuado, “es cierto que la globalización en curso presenta aspectos negativos, como el aislamiento, la marginación y la cultura del despilfarro; al mismo tiempo, sin embargo, también tiene aspectos positivos, como la posibilidad de amplificar y magnificar la solidaridad y promover la equidad, a través de medios y potencialidades desconocidas para quienes nos precedieron, como hemos visto en los últimos tiempos, con motivo de los desastres, el clima y las guerras”. Por ello, “es importante, en la labor docente, orientar a los estudiantes hacia esta capacidad de discernimiento y de elección, ampliando ideal y prácticamente los perímetros de las aulas escolares”.
