Felipe Berríos destacó por sus labores sociales y pronunciamientos públicos que muchas veces provocaron controversias
Un comunicado de la congregación jesuita en Chile informa que, “luego de un largo proceso canónico, el Padre General de la Compañía de Jesús, tras haber estudiado los antecedentes recopilados, ha decretado la expulsión de Felipe Berríos de la Compañía de Jesús”.
Agrega el comunicado: “con el mandato del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, (el general jesuita) le ha prohibido el ejercicio público del sacerdocio y todo contacto pastoral con menores de edad durante un período de 10 años”. Ambas sanciones podrán ser apeladas y tanto las víctimas como Felipe Berríos fueron notificados de esta decisión.
En abril de 2022, la Compañía de Jesús en Chile recibió una denuncia contra Felipe Berríos por lo que abrió una investigación previa canónica a cargo de una abogada externa, “que confirmó la verisimilitud de hechos de índole sexual, denunciados por siete mujeres, que tenían entre 14 y 23 años cuando ocurrieron”, continúa el comunicado. Los hechos habrían ocurrido entre los años 1993 y 2009.
Para mostrar su inocencia, Berríos se autodenunció ante la Fiscalía chilena a fin de que ésta emprendiera la correspondiente investigación.
Con el resultado de la investigación previa canónica, continúa el comunicado, “el P. General instruyó la apertura de un proceso administrativo penal a cargo del P. Dante Simón SDB, quien además de recabar todos los antecedentes, investigó una octava denuncia y recibió la defensa del acusado. El proceso y sus conclusiones fueron enviados a la Curia General de la Compañía de Jesús en Roma el 30 de mayo de 2023”.
Estos antecedentes fundamentan la decisión del Padre General jesuita que considera a Felipe Berríos “culpable de delitos contra el sexto mandamiento cometidos con menores de edad y de delitos de solicitación a pecar en contra del sexto mandamiento, durante o con ocasión de la confesión”.
En el comunicado, la Compañía de Jesús pide perdón a las víctimas, sus familias y cercanos. Agrega que “hechos como estos jamás deberían ocurrir. Confirmamos nuestro compromiso por seguir trabajando incansablemente por el cuidado de toda persona para que los abusos no tengan cabida al interior de nuestras instituciones”.
Una vez hecho público el comunicado, Berríos manifestó que las decisiones si bien “profundizan la tristeza que me ha acompañado durante todo este proceso, no constituyen para mí ninguna novedad ni sorpresa. Como dije desde el primer día, el procedimiento canónico no es garantía de debido proceso ni de justicia, ya que al amparo del secreto impide que la opinión pública sepa de qué y con qué prueba se me acusó; y por qué y con qué prueba se me condena”.
Berríos continúa negando la veracidad de los hechos que se le imputan.
En junio del 2023, el 12° Juzgado de Garantía de Chile declaró inexistencia de delito en el proceso iniciado por la autodenuncia de Berríos y lo sobreseyó definitivamente. En esa ocasión Berríos escribió que “la magistrada Alejandra Muñoz Sánchez, del 12° juzgado de Garantía de Santiago, resolvió decretar el sobreseimiento definitivo de la única acusación referida a hechos posteriores al año 2005, declarando expresamente que esos hechos, incluso si ellos fueran ciertos, no serían constitutivos de delito”.
Felipe Berríos del Solar nació en 1956, estudió en el Colegio San Ignacio El Bosque, de la Compañía de Jesús y en 1977 ingresó a la Compañía donde fue ordenado sacerdote en 1989. Destacó por su capacidad para organizar instituciones de ayuda social: el Instituto de Formación y Capacitación Popular, conocido como la ‘universidad de los pobres’; ‘Un techo para Chile’, dedicada a construir viviendas para familias indigentes. Se hizo conocido por sus columnas en medios de prensa en los que en varias ocasiones hizo afirmaciones que generaron controversias públicas.
En noviembre del 2022 renunció a la Compañía de Jesús argumentando, en carta dirigida a los jesuitas, que durante el proceso abierto en su contra la Compañía no le brindó apoyo y enfrentó las denuncias con ambigüedad. “Me duele contarles que me he sentido maltratado por el gobierno de la Compañía, que tanto quiero. Sus ambiguas declaraciones a la prensa han sido condenatorias. Todo esto en un proceso mediático con filtraciones intencionadas que me han perjudicado”, dijo Berríos en su carta.
La Compañía de Jesús, en esa ocasión, informó públicamente haber recibido la carta de Berríos, que “lamentamos mucho la decisión que ha tomado. Lo animamos a tener paciencia y esperar la decisión que se tomará en Roma” y que “para formalizar su renuncia debe dirigir esta solicitud al Padre General de la Compañía, indicándole las razones para ello”. Concluyen señalando que “mientras lo anterior no ocurra, Felipe sigue siendo jesuita y el proceso canónico sigue su curso”.
Ese proceso ha concluido ahora con el decreto de expulsión de Felipe Berríos de la Compañía de Jesús.