Las intensas lluvias en Río Grande do Sul no amainan. La crecida del río Guaíba en las últimas horas amenaza a las poblaciones del Valle de Taquarí – centro del estado – como también a Porto Alegre, la capital.
Por ello, el propio papa Francisco ha hecho una llamada telefónica a Jaime Spengler, presidente del episcopado y titular de Porto Alegre, para expresar su cercanía con quienes han perdido todo.
Spengler – según información de la sala de prensa de la Conferencia de obispos – “les llamó con su voz ahogada de la emoción ante el gesto de solidaridad del Santo Padre, para con el pueblo brasilero”.
“Expreso mi solidaridad a favor de todos los que están sufriendo esta catástrofe. Estoy cerca de ustedes y rezo por ustedes”, fueron las palabras textuales.
Las cifras van en aumento de acuerdo con el parte oficial en Río Grande do Sul, fronterizo con Argentina y Uruguay: 146 muertos y 806 heridos en los 446 de los municipios afectados, es decir, el 90% del total de esta región.
El Santo Padre no se ha quedado en palabras, sino que ha girado 100 mil euros a través de la limosna apostólica para ayudar a quienes quedaron sin hogar. Este monto será transferido a la regional sur 3, epicentro de la tragedia.
Los daños ascienden a 8.839 millones de reales, unos 3.700 millones de dólares. En tanto, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva anunció que destinará un paquete de ayudas de 50.000 millones de reales – 9.800 millones de dólares – para ese estado.
Ricardo Hoepers, obispo auxiliar de Brasilia y secretario general de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, ha infundido ánimos a todo Río Grande do Sul, porque es un pueblo “fuerte, valiente e intrépido”.
De hecho, mencionó que a lo largo de la historia han pasado por “momentos difíciles”, por eso, “estamos unidos a ustedes, cuenten con nosotros, cuenten con Brasil”.
Asimismo agradeció a sus colegas y hermanos obispos del resto del país por sus iniciativas de solidaridad y apoyos concretos en favor de las poblaciones afectadas: “La gente ya está recaudando dinero y contribuyendo para ayudar a Rio Grande do Sul”.
Es un momento para la acción, ha dicho el prelado, por eso invitó a todos aquellos que deseen contribuir a ubicar sitios de acopio para recibir comida no perecedera e implementos de limpieza e higiene personal.
Además han dispuesto de un número de cuenta para recibir donativos utilizando el número CNPJ: 33685686001041: “Todos somos hermanos y hermanas. No esperemos, actuemos. Busque puntos de recogida en su diócesis. Colaborar”, finalizó.
Foto: CNBB