“Dios ha querido que su gran sufrimiento de 10 años de litigio haya sido premiado”, afirma la abogada de las religiosas
Este martes, 14 de mayo, sor Ángeles Sanz Rodríguez, presidenta de la Federación de Monasterios de Monjas Jerónimas de Santa Paula y priora del monasterio de Santa Isabel de Palma, ha anunciado “con gran alegría” que la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca ha “desestimado el recurso de apelación formulado por el obispado de Mallorca y con expresa imposición de costas” contra la Sentencia que, el 30 de junio de 2022, ya reconocía que las propietarias del monasterio de Santa Isabel eran las religiosas jerónimas.
“La Sentencia del Tribunal de Apelación, ratifica el pronunciamiento de primera instancia por el que se reconoce y declara que las religiosas jerónimas del Monasterio de Santa Isabel son las propietarias de su propio monasterio, que vienen poseyendo, ampliando, cuidando y atesorando pacíficamente desde 1485, con la consiguiente cancelación del asiento inmatriculatorio provocado por las certificaciones del obispo Javier Salinas, emitidas contra todo derecho y razón, en noviembre de 2014″, explica la religiosa. De esta manera, la sentencia, “al desestimar de pleno la impugnación formulada por el Obispado de Mallorca, impone expresamente las costas de este recurso al Obispado de Mallorca”.
“Damos gracias al Señor de que la firme defensa de las religiosas jerónimas de sus derechos históricos y patrimoniales, de lo que es su Monasterio, desde 1485 y sin interferencia alguna que pudiera suponer la existencia de otros derechos que los exclusivamente son de las jerónimas, haya dado sus frutos, pese las enormes dificultades que nos ha presentado el oponente”, asevera sor Ángeles, quien, además, ha expresado que las jerónimas “deseamos fervientemente que esta sentencia sea el último y definitivo capítulo de esta controversia, tan larga como lamentable, que nos ha enfrenta a alguien tan de la Iglesia como es un obispo”.
Por su parte, María del Pilar Rosselló Corró, abogada que defiende los intereses del monasterio de Santa Isabel, se ha unido a la “gran alegría” por esta noticia. “Hemos vencido en nuestra lucha en defensa de los derechos legítimos, históricos y patrimoniales de las Monjas Jerónimas sobre su Monasterio de Santa Isabel de Palma”, ha expresado.
Para la letrada, “hoy es un día grande, en el que quiero agradecer el apoyo valiente y sincero de tantos juristas, familia y amigos, y a los que con esta convicción partieron ya al otro mundo y que tanto me han enseñado de la vida, de los principios y valores intocables y del Derecho”. Asimismo, ha querido expresar “un entrañable y sentido reconocimiento a estas mujeres tan grandes que son las monjas de la Orden de San Jerónimo. Dios ha querido que su gran sufrimiento de 10 años de litigio haya sido premiado”.