Los obispos chilenos despiden al nuncio: “¡Su testimonio de escucha y diálogo nos deja un gran aprendizaje!”

La Nunciatura Apostólica en Chile informó que el papa Francisco ha nombrado nuncio apostólico en Venezuela a Alberto Ortega Martín, arzobispo titular de Midila, hasta ahora nuncio apostólico en el país.



Después de cuatro años como Nuncio en Irak y Jordania, Ortega llegó a la representación diplomática en Chile el 14 de diciembre de 2019, en medio de un clima aún efervescente por las manifestaciones sociales que se habían iniciado en octubre en todo el país.

Ortega entró al servicio diplomático de la Santa Sede el 1 de julio de 1997 y ha prestado su servicio en las Nunciaturas Apostólica de Nicaragua, Sudáfrica, Líbano, también en la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado de la Santa Sede.

Nació en Madrid en noviembre de 1962. Fue ordenado sacerdote el 28 de abril de 1990 e incardinado en la Archidiócesis de Madrid. Obtuvo el Doctorado en Derecho Canónico. Fue ordenado obispo en la Basílica de San Pedro el 10 de octubre del 2015.

Gratitud de obispos chilenos

A nombre de los obispos de Chile, el presidente de la Conferencia Episcopal, René Rebolledo, arzobispo de La Serena, y Sergio Pérez de Arce, secretario general, difundieron el mensaje de gratitud dirigido al arzobispo Ortega.

“Lo saludamos con estima, reconocimiento y cercanía; por la misión desarrollada como representante de la Santa Sede en Chile”, dicen los obispos en su mensaje. “Le manifestamos gratitud por su gran disponibilidad desde la llegada en diciembre de 2019, en momentos complejos. Desde entonces apreciamos su calidad como persona y pastor, su apertura para conocer la realidad del país y de nuestras iglesias locales, así como su preocupación activa para que la Santa Sede proveyera pastores para aquellas comunidades que los esperaban. Admiramos su dedicación al recorrer nuestra geografía y empaparse de las vivencias del Pueblo de Dios que peregrina en nuestro país. ¡Su testimonio de escucha y diálogo nos deja un gran aprendizaje!”

Los obispos chilenos concluyen su saludo pidiendo “especialmente la intercesión de Nuestra Señora del Carmen, Madre y Reina de Chile, para que le acompañe en la nueva misión apostólica que se le encomienda, con la certeza y esperanza que su servicio será tan fecundo como en nuestra Patria. Que nuestro Señor Jesucristo lo fortalezca al asumir los nuevos desafíos en Venezuela”.

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